El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha hecho este miércoles un guiño a la posible llegada del fabricante chino de automóviles Chery, de la que se habla desde hace meses, para ocupar parte de los terrenos de la antigua fábrica de Nissan. Chery, que podría dar trabajo a 300 ex empleados de Nissan, es la gran esperanza de un proceso de reindustrialización encallado. Hereu no ha nombrado a la automovilística china, pero sí que ha dicho ser "optimista" con la llegada de "un proyecto importante" que, ha precisado, será "de movilidad eléctrica" y "de primer nivel".
"Respecto a todo el espacio donde había estado Nissan, estamos haciendo un seguimiento del DHUb y todas las alternativas industriales. Soy optimista sobre el posible desarrollo de posibles complejos industriales de primer nivel", ha dicho Hereu en una visita al DFactory de la Zona Franca de Barcelona.
Hereu se reunió en diciembre con los representantes de la marca china, quien se mostró interesada en invertir en España y en las ayudas públicas que recibiría por ello. Chery tantea en ese sentido las ayudas del Perte Vec. Meses antes, en octubre, fue el conseller d'Empresa, Roger Torrent, quien se reunió con portavoces de Chery.
Hace unas semanas, miembros del ministerio de Industria se reunieron con miembros del comité de empresa de Danone, que se encuentra en plena negociación por el cierre de la fábrica, al que los trabajadores se opone, y por las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo. Hereu, al respecto, ha defendido que se garantice "el plan social" de la compañía y que se dé con "un proyecto industrial que pueda sustituir la actividad de la empresa con tal de mantenerla toda o una parte", en la línea de lo que todavía no se está consiguiendo con Nissan.
En ese sentido, Danone y los trabajadores confían en seguir el camino de Salas, en Asturias, donde se cerró una planta de Danone en 2021 que ahora se debe reindustrializar y dar trabajo a los antiguos empleados gracias a la compra por parte de la multinacional holandesa de lácteos Royal A-ware, que debe abrir en los próximos meses. "Lamentablemente", ha dicho, las administraciones deberán gestionar crisis en la industria como las mencionadas o los ERE de Coca-Cola en Barcelona y Madrid o Johnson Control-Hitachi, en Vacarisses, estos últimos anunciados en los últimos dos días.
Celsa y Perte agroalimentario
El ministro también ha asegurado que sería "interesante" que Celsa incorpore un socio industrial y que sea capaz de garantizar la actividad. En este sentido, ha asegurado que los accionistas "saben perfectamente" que existe la condición de mantener el "proyecto industrial". El Gobierno "está encima porque hay diferentes grupos interesados", ha asegurado Hereu, que defiende que la metalúrgica es "estratégica" tanto para Catalunya como para España.
El ministro también ha reconocido que en las próximas convocatorias del Perte agroalimentario se estudiará pedir "menos inversión para dar cabida a pequeñas y medianas empresas", algo que cree que es "importante".
El delegado especial del estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro, ha explicado que hay prevista una inversión de 100 millones de euros en la segunda fase actual del DFactory, hub tecnológico de la Zona Franca. Navarro ha precisado que serían en total más de 100.000 metros cuadrados y y que "hay demanda" de empresas para sumarse. En el edificio actual, defiende, "se ha creado una comunidad entre las empresas para generar proyectos conjuntos que no pasaría si no estuvieran aquí".