En apenas 15 días caducan las medidas aprobadas por el gobierno central y la banca para paliar la subida de tipos de interés, como el cambio de hipoteca variable a fija o mixta sin coste o la amortización anticipada de la hipoteca sin comisiones. Dichas medidas se pusieron en marcha en enero del 2023, cuando el precio del dinero iba en aumento, y se aprobaron para un año. Pero finalmente, se extendieron a 2024 porque los tipos seguían siendo alto. De hecho, empezaron el ejercicio en el 4,5%.
Pero ahora que los tipos de interés han tomado otro rumbo y han bajado cuatro veces entre junio y diciembre, hasta el 3%, no parece que el gobierno tenga previsto alargar más estas medidas. Y salvo que anuncie lo contrario en estos días, el Código de Buenas Prácticas expirará el próximo martes 31 de diciembre, cuando acabe 2024.
De entre estas medidas, la que más ha triunfado es el cambio de hipoteca variable a fija o mixta. Los hipotecados lo han hecho acudiendo a este Código, pero también sin él. Y es que, el euríbor (que es el índice que mueve el precio de las hipotecas variables) subió a la misma velocidad que los tipos de interés, encareciendo el precio de estas hipotecas y despertando el interés de miles de personas por renegociar su préstamo con el banco o cambiarse de banco.
A cierre del 2021, el euríbor estaba en negativo (-0,5%) y las hipotecas muy baratas. Pero con la subida de tipos iniciada en el verano del 2022, el euríbor también fue subiendo y alcanzó el 4,2% en septiembre de 2023, justo un año después. Lo que desplomó la venta de nuevas hipotecas y activó los cambios de los que ya la tenían contratada.
Para muestra un botón, los datos del INE ponen de relieve que en 2023 las subrogaciones al acreedor (las hipotecas que cambiaron de banco) crecieron un 18,1%. Y este año ya han aumentado un 42%. Es decir, los deudores buscan mejores condiciones en otra entidad para pagar menos intereses.
A partir de septiembre del 2023, el euríbor cambió de tendencia y empieza a bajar, hasta alcanzar el 2,4% en el que se encuentra ahora. Pese a ello, los hipotecados evitan el riesgo y optan en su gran mayoría por hipotecas fijas. Así, el INE desvela que en septiembre (es el último mes de que hay datos disponibles) el 61,4% de las nuevas hipotecas que se firmaron fueron a tipo fijo, cuando un año antes (septiembre del 2023) fueron el 54,6% las que se vendieron a tipo fijo.
Las hipotecas fijas ya suponen el 68% de las ventas este año
Por su parte, los expertos avanzan que ya en noviembre el 68% las hipotecas firmadas fueron a tipo fijo, mientras que el 32% fueron a tipo mixto, demostrando el buen momento que está gozando el interés a tipo fijo. Y no solo están arrasando porque la demanda sea alta, también porque la propia banca las está abaratando. De hecho, “ya se empiezan a recibir ofertas de algunos bancos con hipotecas a tipo fijo desde el 1,85% TIN”, indican desde Gibobs.com.
En cualquier caso, desde la plataforma iAhorro recomiendan que, aquellos que ya tuvieran una hipoteca variable y quieran cambiarla por una fija o mixta, no esperen a 2025 y lo hagan ahora, que todavía se puede hacer sin coste. “El euríbor está en una clara fase de descenso y no creemos que el Ejecutivo de Pedro Sánchez vaya a alargar más esta medida; ya ha estado vigente dos años”, indica Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario.
“Quien esté dudando si cambiar o no su hipoteca variable debe saber que ahora es el mejor momento porque es un proceso que le va a salir prácticamente gratis; por subrogación solo tendría que pagar la tasación de la vivienda (unos 400 euros)”, explica. En caso de esperar y hacerla en 2025, ya sin las medidas del Código de Buenas Prácticas en curso, el coste de la subrogación será de 400 euros, que es el de la tasación de la vivienda y un 0,05% de la deuda que tengan pendiente, advierten desde el comparador.