El euríbor a doce meses, el indicador más usado en España para calcular las hipotecas variables, se encamina a un descenso en abril, con lo que, de confirmarse, las hipotecas se reducirían, por primera vez desde 2022, las cuotas que se revisan anualmente. A falta de escasas sesiones para que finalice abril, la tasa media del euríbor se sitúa provisionalmente en el entorno del 3,7%, ligeramente inferior al 3,718% de marzo, mes en el que el indicador experimentó una ligera subida después de tres bajadas consecutivas.
Tras alcanzar mínimos históricos en enero de 2021 (-0,505 %), el euríbor comenzó una importante tendencia alcista un año después, en enero de 2022, en un momento en el que el mercado descontaba ya las primeras subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) ante una inflación desbocada. El alza que experimentó el euríbor en enero de 2022 provocó un cambio de tendencia en las cuotas de las hipotecas, ya que, por primera vez en varios años, se encarecieron.
Una vez que el BCE fue incrementando los tipos de interés (primera subida en julio de 2022), el euríbor registró un fuerte crecimiento, hasta alcanzar en octubre del pasado año una tasa media del 4,16%, su nivel máximo desde noviembre de 2008. Esta alza exponencial del euríbor ha provocado que, durante los últimos meses, las cuotas de las hipotecas se hayan encarecido de forma sensible.
En los últimos meses, el indicador se ha mantenido estable en el entorno del 3,6%-3,7%, a la espera de que el BCE comience a bajar los tipos de interés en su próxima reunión de junio. El responsable de hipotecas de Rastreator, Sergio Carbajal, explica que el euríbor se sitúa en una posición lineal respecto a estos últimos meses, y que ello se debe a que la posible bajada de tipos en junio por parte del BCE todavía está sumida en la incertidumbre. Por ello ve muy probable que el indicador se mantenga así hasta que se confirmen las esperadas bajadas de los tipos, informa Efe.
A la espera del BCE
Aunque las situaciones macroeconómicas en Europa y EE.UU. no son iguales, los inversores observan ahora que la Reserva Federal (Fed) podría bajar tipos más tarde que el BCE (a diferencia de lo que se pensaba hasta hace unas semanas) o que, incluso, la Fed podría no bajarlos este año. El detonante de este posible cambio de rumbo de la Fed es la persistente inflación, aunque los síntomas de desaceleración percibidos esta semana en la economía estadounidense podrían obligar al banco central estadounidense a replantearse la situación una vez más.
En cualquier caso, la actuación de la Reserva Federal no resulta indiferente para el BCE, ya que el nivel de tipos condiciona la evolución de las divisas y un debilitamiento del euro podría llevar a Europa a importar inflación. A la espera de las próximas decisiones del BCE, el euríbor se encamina a cerrar abril en esa tasa media del entorno del 3,7%, lo que supondrá una rebaja en las cuotas de las hipotecas variables, ya que hace un año el indicador era superior, del 3,757%.
De esta manera, para una hipoteca variable media de 150.000 euros a 25 años y un interés del euríbor más el 1%, la rebaja sería de unos cinco euros al mes, o casi 60 euros al año.