Los cheques únicos de 200 euros que el Gobierno tiene previsto repartir entre familias con problemas económicos costarán 1.200 millones de euros y se prevé que llegue a 6 millones de personas repartidas en 4,2 millones de hogares. Es lo que prevé la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), más conocida como Hacienda. La información la ha hecho pública Europa Press, que ha tenido acceso a la memoria económica del decreto ley, que fue aprobado a finales del año pasado, después del Consejo de Ministros en el cual también se aprobó la eliminación del IVA en productos de primera necesidad, entre otras medidas.
Los hogares con rentas inferiores a los 27.000 euros anuales y con un patrimonio por debajo de los 75.000 euros serán las beneficiarias, con el objetivo de "paliar situaciones de vulnerabilidad económica no cubiertas por otras prestaciones de carácter social". Los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital no podrán acceder a esta ayuda, como tampoco los que reciban ayudas análogas al recientemente aprobado. El cheque se podrá pedir entre el 15 de febrero y el 31 de marzo a través de la sede electrónica del AEAT.
El paquete de medidas anunciado por Sánchez, además del cheque y la eliminación del IVA en productos de primera necesidad, incluía también una revalorización de las pensiones del 8,5% con el fin de adaptarla en la inflación, así como una rebaja del IVA en el aceite y la pasta, del 10 al 5%. También se alargaba la bonificación al transporte público en aquellas comunidades autónomas que estén dispuestas a cofinanciarlo, se abría una línea de ayudas a productores agrícolas y se prorrogaba la congelación de la subida de los alquileres de acuerdo a la inflación.
Coste del Ingreso Mínimo Vital
La memoria en la cual ha tenido acceso Europa Press también desglosa el coste del incremento del Ingreso Mínimo Vital (IMV) durante 2023. La prórroga de la subida costará unos 1.100 millones de euros. El cálculo se ha hecho estimando que hay 402.424 hogares que lo reciben. Este es el coste total que tendrá el subsidio durante el próximo año, con un sobrecoste del 15% respecto de la previsión inicial. Para financiarlo, el gobierno necesitará un suplemento de crédito con el fin de financiar el incremento extraordinario de 51,5 millones de euros por semestre y 103 millones de euros al año.
Aprobado el año 2020 en medio del confinamiento, el IMV tuvo un arranque difícil y no consiguió llegar a toda la gente que se esperaba. A pesar de que ha habido una campaña de sensibilización para darlo a conocer, los mismos trabajadores del Instituto Nacional de la Seguridad Social reconocen que no llega a todo el mundo porque la saturación en las oficinas les impide atender a los demandantes. Además, hace meses que se notifican errores y quejas en los pagos que todavía están por resolver.
Las prestaciones no contributivas costarán 207,5 millones de euros durante el primer semestre y de 415 millones en todo el año. El incremento de estas prestaciones hasta llegar al 15% se financia con un suplemento de crédito de 90 millones semestrales y 180 millones anuales.