Los sindicatos desconvocarán la primera huelga de la historia de la Seguridad Social, fijada para setiembre y convocada hace tan solo cuatro días, después de alcanzar un acuerdo con el ministerio de José Luis Escrivá este lunes. La Seguridad Social, presionada desde hace meses por el descontento de sus trabajadores, se ha comprometido con los trabajadores a acelerar la creación de una nueva Agencia Estatal, congelada desde junio del año pasado, y a contratar a 2.500 trabajadores, según han explicado a ON ECONOMIA fuentes sindicales. Así, allana la transición hacia esta nueva oficina única y responde a una parte de las actuales carencias de personal, que los trabajadores llevan meses denunciando y que provocan saturaciones, errores y demoras en la gestión de pensiones y subsidios como el Ingreso Mínimo Vital.
"La reestructuración de la Seguridad Social permitiría optimizar los recursos y mejorar la capacidad de gestión", reconocen estas mismas fuentes, que, sin embargo, alertan que esto derivará en un alto grado de interinato, ya que estos 2.500 trabajadores estarían en esta situación hasta que se consoliden con la creación de esta nueva Agencia que agruparía la Tesorería General de la Seguridad Social, al Instituto Nacional de la Seguridad Social y a otras entidades gestoras. Fuentes del ministerio reconocen que las negociaciones con los sindicatos están "muy avanzadas" a falta de la firma de mañana, mientras que desde UGT y CSIF, dos de los principales sindicatos implicados, dan por hecho que este martes, cuando están convocados a las 16h30, se firmará el acuerdo.
En el documento del acuerdo, al que ha tenido acceso ON ECONOMIA, se hace hincapié en que la Agencia de la Seguridad Social "es un mandato recogido en la recomendación octava del Pacto de Toledo". Las nuevas contrataciones, recoge el documento, se hacen para "predisponer las actuales estructuras organizativas para la futura agencia, de manera que puedan integrarse y estar operativas desde el momento de creación de la Agencia".
Los sindicatos llevan meses reclamando que la falta de personal (ahora mismo son 22.000 trabajadores) en las oficinas deriva en altas cargas de trabajo e incapacidad para gestionar servicios como el Ingreso Mínimo Vital, con un importante atasco tanto presencial como telefónico, que llegó a motivar que cuatro millones de llamadas se quedaran sin responder el año pasado.
Entre las reivindicaciones de los colectivos sindicales está también la mejora de la atención al público y que deje de ser obligatoria la cita previa para ser atendido en la Seguridad Social, puesto que resulta muy complicado conseguirla, genera exclusión digital y, además, está proliferando la reventa ilegal de citas como ya ocurrió en su día con Extranjería. Fuentes sindicales explican a ON ECONOMIA que el viernes pasado se revisó la cartelería que fijaba como obligatoria la cita previa para ser atendido. "Nos parece bien que se fomente la cita previa, pero no que no se pueda atender sin cita y lo que ello implica para personas vulnerables", advierten estas fuentes.
En el documento del acuerdo que se firmará este martes, se sientan algunas de las bases de la nueva Agencia. Se prevé que sea más abierta y que exista una facilidad en traslados y adecuación de recursos humanos, contará con subcomités de seguridad y salud provinciales para la prevención de riesgos laborales y los trabajadores podrán tener un día de trabajo no presencial si así lo solicitan.