Robots y drones autónomos que cuentan con inteligencia artificial (IA) pueden ya participar y tomar sus propias decisiones en misiones de rescate tras catástrofes como incendios y terremotos, gracias a avances como los presentados por la firma Xtend durante el Mobile World Congress. Especializada desde hace años en tecnologías de "telepresencia" y vídeo en tres dimensiones, la empresa ha dado a conocer en el congreso un sistema operativo (XOS) que dota a las máquinas de autonomía para realizar "misiones complejas".
Tras entrenar a robots a partir de acciones reales llevadas a cabo por equipos humanos, el sistema presentado es capaz de adentrarse en un terreno catastrófico, "buscar a personas supervivientes y tomar decisiones de navegación completamente por sí mismo", ha explicado sobre el escenario principal del MWC Aviv Shapira, CEO de Xtend. En este sentido, la inteligencia artificial ha permitido mejorar las capacidades de los modelos con los que trabajaba la firma hasta ahora, probados entre otros escenarios en el último gran terremoto en Turquía, que ofrecían a un operador remoto diversas posibilidades de itinerarios, pero dejaban la decisión última en manos del humano.
Sustitución de personas por robots
Su sistema va a "cambiar la forma en la que los robots y los humanos interactúan", ha asegurado Shapira, que cree que las máquinas del futuro podrán desarrollar "tareas críticas como inspecciones, labores policiales y respuestas de fuerza", más allá de misiones de rescate en catástrofes como un terremoto o un incendio. El consejero delegado apunta que están avanzando en proyectos para "sustituir a personal de seguridad por robots dotados con inteligencia artificial". Xtend trabaja ya con grandes compañías como Shell y ExxonMobil, que están "reemplazando la mano de obra manual con robots remotos en las inspecciones de espacio confinados", y colabora asimismo con firmas como Hyundai y UPS.
Mensajes de alerta en tiempo real
De hecho, algo parecido hace Keyper, el perro-robot creado en Barcelona que es capaz de acceder a entornos complejos como las minas o las zonas subterráneas y llevar a cabo tareas de seguridad. El robot, que facilita la vida a los humanos a través de la IA, se encarga de hacer trabajos de seguridad de manera autónoma para que las personas no tengan que acceder a sitios peligrosos. De hecho, desde el negocio lo comparan con la aspiradora Roomba, pero con cuatro patas y explican que tiene la capacidad de hacer un mapa en tres dimensiones de una cueva o una mina y que puede llegar hasta los 12 kilómetros de profundidad, entre otras funciones.
Con las cámaras, sensores de calor y detectores, el artefacto Keyper es capaz de detectar una incidencia y enviar una alerta en tiempo real. Además, como lleva una cámara incorporada, ofrece imágenes para tener control en todo momento de las instalaciones que inspecciona.