Este jueves arranca oficialmente la celebración de la Copa América de Vela en Barcelona, un acontecimiento que se estrena en la capital catalana con muy buenos pronósticos, entre ellos el impacto económico que se espera que deje en la ciudad: 2.285 millones como consecuencia de la actividad productiva global, según el último estudio realizado por la Universidad Pompeu Fabra. En el informe se detalla que los gastos de los más de 2,5 millones de visitantes que llegarán a Barcelona como espectadores de las regatas será de 689 millones de euros, el 61% de todos los gastos (1.115 millones) que tendrán impacto en la capital catalana. Esta cifra incluye el gasto de los espectadores de fuera de Catalunya, los que lleguen de fuera con yates de lujo, los patrocinadores y los medios de comunicación, también, de fuera de Catalunya.

Audiencia, imagen y prestigio para la ciudad. Son los reclamos más importantes de este acontecimiento para comerciantes, hoteles y el sector de la restauración y el ocio. El mencionado informe determina que la repercusión económica del gasto con impacto se reparte de forma desigual según los diferentes sectores económicos. El 60,6% del gasto directo total irá a parar al sector del comercio, transporte y hostelería. Si la distribución por sectores se mira desde la perspectiva del impacto total que genera el gasto con impacto, entonces el porcentaje que va a parar al comercio, transporte y hostelería es el 43,3% del total.

Ante esta previsión, el sector del comercio de Barcelona se pregunta qué pellizco le corresponderá y qué interés despertará entre los visitantes ir de compras, ya que no se trata de un turista que viene a pasar unos días de vacaciones. Además, la experiencia de la competición en otros lugares del mundo evidencia que se trata de un visitante de alto poder adquisitivo.

Cabe decir que si una cosa tiene este acontecimiento deportivo es que tiene una duración larga, de dos meses, empezando esta semana y acabando el último del mes de octubre, por lo tanto, el balance no será inmediato. De hecho, el mismo Ayuntamiento de Barcelona ha encargado un estudio posterior al acontecimiento para evaluar el impacto económico.

El paseo de Gracia, el área con más comercios de lujo. / Foto: Montse Giralt

La actual vicepresidenta de la 37 America's Cup Event Barcelona, ​​Aurora Catà, opina que al tratarse de un evento de larga duración, los equipos y sus familias, unas 300 personas por equipo, llevan muchos meses afincados en Barcelona, así como los proveedores y empresas asociadas a la organización y los equipos. "Todos ellos llevan tiempo haciendo vida aquí, comprando en las tiendas locales y yendo a restaurantes locales", manifiesta. En cuanto a los aficionados, con una duración de diez semanas, “la America's Cup representa un modelo turístico sostenible, no estacional, que permite a los visitantes planificar su asistencia en diferentes momentos, evitando así la masificación y ofreciendo una oportunidad continuada de disfrutar de la ciudad. Esta característica favorece a la economía local al promover un flujo constante de turistas y actividad comercial", ha declarado a ON ECONOMIA.

Irá por barrios

Este es el aspecto que más valoran los comerciantes. "No tenemos referentes de qué puede pasar, porque no se han celebrado acontecimientos deportivos en Barcelona de estas características, pero todo apunta que las ubicaciones más próximas a la zona donde se desarrollan las regatas se beneficiarán del flujo de visitantes," asegura Antoni Torres, presidente de Pimec Comerç.

Cuando menos, algunas incógnitas están por resolver, como qué desplazamientos harán los espectadores, si buscarán tiempo para ir de compras, qué tipo de producto les puede interesar... El responsable de Pimec Comerç explica que este visitante tiene capacidad de compra, por lo tanto, "el lujo ya lo tiene a su alcance en su país de residencia". "Lo que creemos es que en Barcelona buscará producto local que le pueda ofrecer el comercio de proximidad de la ciudad", argumenta Torres, y valora que el sector comercial de la capital catalana es uno de los más densos entre las principales ciudades europeas.

"Barcelona destaca por su densidad comercial muy potente, de 1.300 establecimientos por kilómetro cuadrado, cuando este indicador queda rebajado a unos 500 comercios por kilómetro cuadrado en París o en torno a 400 en el caso de Londres", expone Torres.

A pesar de la tendencia a la estandarización del comercio, "Barcelona tiene muchos establecimientos con producto local o de proximidad cosa que nos da una ventaja competitiva", que en el caso de los seguidores de la Copa América de Vela puede despertar su interés por "un producto singular, con carácter local", dice Torres y añade que "Barcelona es una marca mundial que ofrece diseño, calidad, innovación...".

Se compra más en septiembre y en octubre

Con 2,5 millones de visitantes que se espera que lleguen a la ciudad desde ahora y hasta finales de octubre "habrá un flujo de gente en movimiento que será bueno para el comercio, aunque no sabemos como evaluarlo ahora mismo," coincide en opinión Joaquim de Toca, portavoz de la asociación comercial Barcelona Oberta. Pero aunque ir a comprar no sea su principal objetivo, "la competición deportiva está muy centrada en un espacio de tiempo que va de las 14:00 horas a las 17:00 horas, por lo tanto, probablemente antes o después los espectadores pasearán por la ciudad y visitarán sus espacios culturales y tendrán oportunidad de entrar en los comercios", manifiesta el miembro de Barcelona Oberta, una entidad que agrupa los 21 principales ejes comerciales y turísticos de Barcelona.

El portavoz de Barcelona Oberta considera que el público de la Copa América de Vela es muy transversal y teniendo en cuenta "la buena y variada oferta comercial de la ciudad, todos los ejes de la trama urbana pueden salir beneficiados". Pone de ejemplo la experiencia de compra que tienen en la ciudad los visitantes que vienen para seguir el campeonato de Fórmula 1, en el Circuito de Catalunya, en Montmeló. Además, De Toca insiste en la duración de la Copa América, de agosto a finales de octubre, una circunstancia que favorece el comercio, porque "habitualmente el tique de compra de los turistas es más alto los meses de septiembre y octubre que en julio y en agosto, ya que no pasan tanto rato en la playa y tienen otras preferencias, no solo hacer unas vacaciones de sol y playa".

Favorable para el 25% de los establecimientos

Seguro que, en opinión de las asociaciones de comerciales, los ejes más céntricos y más próximos a la celebración del acontecimiento sacarán provecho de estos rasgos diferenciales y de la presencia de los visitantes. El último barómetro de Comertia es una muestra de ello, ya que una de cada cuatro marcas comerciales de esta entidad (un 25%) considera que este gran acontecimiento tendrá afectación directa en la facturación de su negocio por el tipo de producto que ofrecen y su ubicación. Por el contrario, otro 48% considera que no aumentarán la facturación, "teniendo en cuenta la variedad de producto que ofrecen nuestros asociados, muy centrada en la alimentación, la decoración del hogar o productos de uso personal", advierte al presidente de Comertia, Ignasi Pietx. Más allá de la restauración, hay un segmento de establecimientos dirigidos a la celebración de acontecimientos que sí que saldrán beneficiados porque están ofreciendo servicios a las empresas que compiten y a los patrocinadores del certamen.

Es, en general, "la captación y atracción de turismo de calidad de este acontecimiento aquello que más nos interesa como promoción de la ciudad y del país", manifiesta el presidente de Comertia, la asociación catalana de la empresa familiar del sector del retail. "Acontecimientos de este alto nivel y prestigio perpetúan la promoción y la visibilidad de la ciudad y del país y consolidan la posición prime de Barcelona como destino de interés de primer orden mundial", insiste Pietx.

Imagen del puerto de Mataró. Foto: Puerto de Mataró

El presidente de Comertia sí que destaca que hay unos efectos colaterales que benefician al área de influencia de Barcelona. Pietx se refiere al incremento de determinados servicios que se ha detectado en poblaciones como Mataró, Sitges o Vilanova i la Geltrú que tienen una importante infraestructura portuaria, donde han atracado embarcaciones de algunos de los participantes en la Copa América de Vela y también de los aficionados de este deporte provenientes de todo el mundo.

Alojamiento y diversión

Lo que está claro es que participantes en la competición y espectadores han disparado la demanda de múltiples servicios y también de alojamiento y han despertado el optimismo entre la hostelería y la restauración y las actividades de ocio de la ciudad.

El Gremio de Hoteles de Barcelona prevé una previene una ocupación próxima al 87% durante los meses que dura la competición y destaca también que por encima de todo es un acontecimiento que tiene mucha resonancia comunicativa y que arrastra a visitantes de alto nivel adquisitivo. El director general de la entidad, Manel Casals manifiesta que la demanda está en línea con el buen momento que vive la ciudad y la Copa América de Vela es "un buen escaparate internacional para la ciudad".

Según el Gremio de Discotecas de Barcelona y Provincia y FECALON, la facturación en bares y discotecas aumentará un 3,66% con respecto a los meses de agosto, septiembre y octubre de 2023, y los locales del Frente Marítimo podrían ver un incremento del 35%. Se crearán más de 100 empleos en el sector, y el 86,6% de los locales considera que el acontecimiento tendrá un impacto positivo en la ciudad. Las acciones incluyen refuerzo de campañas de marketing, organización de acontecimientos y mejoras en la atención al turista. Además, se han planificado actividades temáticas y colaboraciones para maximizar el impacto del acontecimiento.