¿Eres pensionista y te cuesta llegar a final de mes? La mayoría de las personas consiguen llegar a la jubilación habiendo cotizado la tasa mínima para cobrar la pensión, pero otros muchos se quedan sin cubrir esta cifra mínima por múltiples motivos. Para este segmento de la población, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) cuenta con una ayuda económica destinada a aquellos que no han alcanzado la edad mínima para cobrar la modalidad contributiva.

Desde el Instituto recuerdan que “la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios. Pueden ser beneficiarios de la pensión no contributiva de jubilación los ciudadanos españoles y nacionales de otros países, con residencia legal en España, que cumplan ciertos requisitos”.

Entre los requisitos está: tener al menos 65 años, cumplir unas condiciones de carencia de rentas (para el 2025, existe carencia de rentas cuando los ingresos de un beneficiado individual son inferiores a 7.905,90 euros anuales) y residir en territorio español y haberlo hecho durante un periodo de 10 años entre el cumplimiento de los 16 años y el devengo de la pensión. Además, dos de estos años de residencia deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud de jubilación.

Complemento de la Seguridad Social y el Imserso

Más allá de la pensión no contributiva, la Seguridad Social y el Imserso han puesto en marcha un complemento adicional para pensionistas jubilados. Este complemento, dotado de 525 euros, se entregará en un único pago anual con la finalidad de ayudar a los pensionistas que más lo necesiten.

Esta ayuda, denominada Complemento para titulares de pensión no contributiva que residan en una vivienda alquilada, va destinada exclusivamente a los pensionistas que perciben una pensión de jubilación no contributiva porque no han cotizado lo suficiente para obtener una pensión contributiva. Además, la bonificación solo podrá ser solicitada por pensionistas que vivan de alquiler, una condición que limita el acceso al complemento a un grupo concreto de jubilados.

El resto de los requisitos para acceder a este complemento son:

  • Cobrar una pensión no contributiva del Imserso.
  • Residir en una vivienda de alquiler.
  • No contar con una vivienda en propiedad.
  • La persona que recibe la pensión no contributiva debe tener fijada su residencia habitual en la vivienda de alquiler en la que vive.
  • No tener una relación conyugal / parentesco con el arrendador de la vivienda alquilada.

La cuantía del complemento es de 525 euros anuales en un único pago. Desde el Imserso señalan que “si en la misma vivienda arrendada conviven dos o más personas que tuvieran reconocida una pensión no contributiva, solo tendrá derecho a este complemento aquel que sea el titular del contrato de arrendamiento. De ser varios, el primero de ellos”.