A finales de enero, el Consejo de Ministros aprobó un Real decreto ley que incluía la revalorización de las pensiones y otras prestaciones abonadas por el sistema de la Seguridad Social. Con esta revalorización, el Instituto de Personas Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) ha confirmado que las pensiones no contributivas subirán un 9%, a diferencia de las contributivas, que subirán un 2,8%.
Como también la pensión no contributiva de jubilación, el Imserso ofrece una pensión no contributiva de invalidez. Esta prestación va dirigida a las personas con discapacidad y desde el Imserso sostienen que "asegura a todos los ciudadanos en situación de invalidez y en estado de necesidad de una prestación económica, asistencia médica o farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente".
Con respecto a la cantidad íntegra anual, que en el 2024 era de 7.250,60 euros distribuidos en 14 pagas de 517,90 euros, este año experimentará un aumento de 652,55 euros. De esta forma, la cifra total será de 7.903,15 euros. Desde el Imserso recuerdan que la cuantía individual actualizada para cada pensionista "se establece a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales o de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% establecida". Con respecto a la cuantía mínima por el 25%, que el año 2024 se establecía en 1.812,65 euros anuales distribuidos en 14 pagas. Este 2025 la cifra de esta pensión no contributiva de invalidez mínima subirá hasta los 1.975,79 euros.
Además, la pensión no contributiva de invalidez presenta una novedad importante y es que, aquellos que tengan un grado de discapacidad igual o superior al 75% y acrediten la necesidad de asistencia de otra persona para llevar a cabo las actividades esenciales de la vida diaria recibirán un complemento del 50% sobre la cuantía íntegra, que será de 7.903,15 euros en 2025, lo que supone un incremento de 3.951,58 euros. De esta forma, la cuantía total de la prestación llegará a los 11.854,73 euros anuales.
¿Quién puede acceder a la pensión no contributiva?
Las pensiones no contributivas están destinadas a las personas que no llegan a la cotización mínima de 15 años para acceder a una de las pensiones contributivas del sistema de la Seguridad Social. Para acceder a una de estas pensiones hay que cumplir una serie de requisitos que tienen que ver con la invalidez.
- Ser mayor de edad y tener menos de 65 años en el momento de la solicitud.
- Residir en territorio español y haberlo hecho durante un periodo de cinco años, de los cuales dos tienen que ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Tener un grado de discapacidad igual o superior al 65%.
- No contar con ingresos suficientes. Con respecto a este aspecto, se demostrará la insuficiencia de ingresos cuando estos no superen los 7.905,80 euros anuales el año 2025. Esta calidad incrementará asegurando que incrementen los residentes en una unidad familiar. Esta pensión no contributiva de invalidez será incompatible con la jubilación y otras pensiones asistenciales reguladas por la Ley 45/1960, de 21 de julio.