La industria catalana acumula una significativa expansión desde el inicio de 2024. Su fortaleza lo ha convertido en el eje del crecimiento de la economía catalana en el primer semestre del año. Los últimos datos del Idescat mostramos como la industria catalana se aceleró a un ritmo elevado (4,9% interanual) el segundo trimestre del 2024. Una mejora que ya se registró en el trimestre precedente, cuando el sector manufacturero creció un 4,4% interanual, y se consolida la tendencia iniciada el año pasado, cuando el sector industrial registró una mejora gracias a las menores tensiones a los costes intermedios.
Todo permitió impulsar el crecimiento del PIB hasta el 2,9% en el segundo trimestre del año, según recoge la Nota de Coyuntura Económica que elabora el departamento de Economía y Hacienda con los datos de avance del PIB que publica el Idescat. Así, la economía catalana mantiene un crecimiento elevado y acumula ya tres años con un ritmo superior a la zona euro (0,6% interanual). El segundo trimestre, el avance de la economía catalana mantuvo el mismo ritmo que el conjunto de España y se situó muy por encima de otras economías del entorno, como Francia (1,1%) o Alemania (-0,1%).
Menos exportaciones de corderos
De hecho, la atonía de la demanda europea se traslada a las exportaciones de bienes, que disminuyen un 4,1% anual los primeros cinco meses del 2024, si bien los datos más recientes han sido positivos, según Economia. Se manifiesta especialmente en las exportaciones catalanas en el mercado comunitario, mientras que las destinadas a los EE.UU. y al Reino Unido tienen un crecimiento destacado, en el periodo enero a mayo de 2024, los últimos datos disponibles.
En concreto, las exportaciones de bienes de Catalunya disminuyen un 4,1% interanual en el acumulado hasta mayo, lastradas por la debilidad de la demanda europea y la caída de las importaciones europeas. Sin embargo, los datos de en abril y en mayo muestran crecimientos interanuales notables. Mientras tanto, las exportaciones de bienes y servicios no turísticos en volumen se sitúan en niveles más normalizados después del fuerte impulso el primer semestre del 2023, y el primer trimestre del año son un 10,7% superiores a las del mismo periodo del 2019.
La evolución industrial destaca este año por su generalización en todas las ramas de actividad. Aunque destaca el dinamismo de la fabricación de productos informáticos y de equipos eléctricos, de la industria de la automoción y también en los productos farmacéuticos y los alimentarios.
En sentido contrario, destaca el comportamiento desfavorable de la metalurgia y de la industria textil (a pesar de la mejora en el dato más reciente de esta rama).
Los servicios y el turismo, también
Junto con el dinamismo de la industria, el crecimiento del PIB catalán en el segundo trimestre del 2024 se vio impulsado por la solidez del sector servicios, que sigue manteniendo un ritmo sólido (una subida del 2,3% interanual). En los primeros tres meses del año, el aumento registrado fue una décima superior, el 2,4%. Eso viene determinado por el impulso de los servicios tecnológicos, los servicios en las empresas y el turismo y la hostelería. Durante el primer semestre, el turismo extranjero ha continuado con un crecimiento dinámico, y las pernoctaciones de turistas extranjeros son un 4,7% más altas que en el 2019.
Otra actividad en alza ha sido la construcción, que se acelera el segundo trimestre (3,8%), después de haberse moderado en 2023 por el endurecimiento de las condiciones financieras. El sector de la construcción vendía de tres trimestres en negativo. Por eso, registró un crecimiento moderado el año 2023 (1,8%), con una desaceleración derivada del endurecimiento de las condiciones monetarias y del enfriamiento del sector inmobiliario. Durante el segundo trimestre del 2024 el VAB de la construcción acelera el ritmo de un 1,2% hasta un 3,8% interanual, entre otros factores, en base a la mejora observada al segmento inmobiliario ante una menor incertidumbre sobre los tipos de interés y por la fortaleza de la demanda de vivienda.
La nota de coyuntura hace énfasis en el hecho de que, durante el 2024, los indicadores relacionados con la construcción residencial han mostrado señales más estables y menos negativas que un año atrás. Se fijan en los datos sobre visados de obra nueva que han experimentado una mejora los últimos meses (después del descenso del 2023), y anotan un crecimiento de un 17,4% anual hasta abril (15,6% si también se tienen en cuenta los visados de reforma).
Eso redunda en un impulso del empleo en esta área de actividad que, medida a partir de la afiliación, ha mantenido el ritmo de crecimiento (1,3% interanual el segundo trimestre, igual que el primero). Por otra parte, el consumo de cemento continúa con una dinámica negativa (iniciada al segundo trimestre del 2023), pero menos que meses atrás.
Por su parte, el valor añadido bruto (VAB) del sector agrario anota un crecimiento destacado (10,7%), después de la fuerte bajada durante los dos últimos años, derivada de la sequía y del encarecimiento de input básicos para el sector.
De cara a las perspectivas del conjunto de 2024, la nota de coyuntura observa que el contexto económico sigue, sin embargo, con riesgos importantes, por la debilidad económica en la zona euro, la resistencia a la baja de algunas tensiones inflacionistas y la persistencia de los conflictos geopolíticos.
El mercado de trabajo mantiene el dinamismo
En Catalunya, el mercado de trabajo va en consonancia con la recuperación. En el segundo trimestre del 2024 la afiliación registra un crecimiento destacado (2,6% interanual), y alcanza un nuevo récord con más de 3,8 millones de afiliaciones. El empleo con datos de la EPA crece un 1,9%, inferior al ritmo del trimestre anterior, pero se mantiene la fortaleza del empleo indefinido. La tasa de paro (9,4%) continúa en los valores más bajos desde el 2008, delante el 11,3% de España y el 6,4% de la zona euro.
Destaca también el incremento del empleo a los servicios de tecnologías de la información y de comer y bebidas. El empleo indefinido sigue aumentando y la tasa de temporalidad se sitúa en un 12,9%, en línea con los valores europeos.
En el ámbito laboral, la nota de coyuntura también patente que los costes laborales suben un 3,8% el primer trimestre del 2024, por debajo de trimestres anteriores, pero por encima de la inflación. Los costes salariales crecen un 4,2% y continúan la recuperación gradual del poder adquisitivo iniciada en el 2023, ya que los aumentos salariales negociados en los primeros seis meses de 2024 (3,71%) son superiores a los de los convenios plurianuales firmados antes de 2024 (2,80%).