La inflación y la subida de tipos de interés están achuchando más a las familias que las empresas. El Banco de España advierte en su último informe de situación financiera que, en los primeros meses de 2023, los hogares han empezado a tener problemas con el pago de sus préstamos. De hecho, llama la atención sobre los que están en vigilancia especial (los que llevan más de 30 días de retraso) porque se han disparado. Mientras que en las empresas ha ocurrido todo lo contrario, han descendido con fuerza.
El supervisor explica que los préstamos morosos, los que acumulan impagos superiores a 90 días, están estables tanto en los hogares como en las empresas, de momento. De hecho, los niveles de mora están en mínimos desde 2008. Sin embargo, los préstamos en vigilancia especial, aquellos en los que el riesgo de crédito ha aumentado significativamente desde su originación, pero todavía no presentan las condiciones para ser clasificados como morosos, suben ya dos cifras en el caso de las familias, lo que anticipa que los morosos también lo harán.
El BdE indica que los préstamos en vigilancia especial de los hogares empezaron a repuntar a finales del año pasado, y a cierre de marzo ya registraban un crecimiento del 18% respecto al mismo periodo de 2022. Este aumento se está produciendo principalmente en el crédito al consumo y en menor medida, en el crédito para la adquisición de vivienda.
Los propios bancos dan por hecho que muchos de estos préstamos en vigilancia especial se convertirán en morosos y ya han adelantado que realizarán más provisiones, para estar preparados ante un repunte de la morosidad este 2023. Actualmente, la tasa de mora se sitúa en el 3,5%, pero los expertos ven alzas para este 2023 y el próximo 2024, que en ningún caso llegará al nivel récord del 13% que se alcanzó en el 2013.
El propio Banco de España también advierte en este informe que, devolver un crédito a tipo de interés variable, es ahora un 65% más caro que en 2021 por la subida de tipos, y concretamente, del euríbor. Lo que está afectando al 51% de los hogares endeudados y aproximadamente a un tercio de las familias en general.
Las empresas, cada vez más sanas
En el lado opuesto están las empresas, la inflación les está dando oxígeno porque muchas de ellas están pudiendo trasladar las subidas de costes a los precios. Así, el Banco de España "no observa señales de deterioro" en la calidad de sus créditos. Pues los préstamos en mora cayeron un 14,9% en marzo respecto al año pasado, siendo los retrocesos aún más acusados en los sectores más afectados por la pandemia, cuya capacidad de pago ha mejorado según se ha ido recuperando la actividad económica tras el levantamiento de las restricciones a la movilidad.
Y a diferencia de los hogares, aquí los préstamos en vigilancia especial sí han seguido reduciéndose de forma significativa desde que empezó el año. A cierre de marzo, la caída era del 17,1% respecto a 2022, siendo también esta caída más intensa (del 28,3%) en los sectores más afectados por la pandemia, como el turismo o la hostelería.
Las empresas están cada vez más sanas. De hecho, su ratio de endeudamiento ha seguido reduciéndose en el inicio de 2023. En este sentido, el informe recuerda que el número de concursos de acreedores repuntó durante la segunda mitad de 2022 condicionado por la finalización de la moratoria concursal, una medida que se puso en vigor durante la pandemia para evitar quiebras. Sin embargo, en el primer trimestre de 2023, la ratio de concursos respecto al número de sociedades activas se situaba en niveles ligeramente superiores a la media que se obtiene desde 2005, pero inferiores a los observados durante la crisis financiera global.
Asimismo, el Banco de España también destaca en su informe la mejora del margen y la facturación de las empresas respecto al año pasado. De hecho, coincide con el Gobierno español, que acaba de poner en marcha un ‘Observatorio de Márgenes Empresariales’ para analizar que empresas se están viendo más beneficiadas por la subida de tipos, que las empresas energéticas son las que más han mejorado sus ventas (crecen un 103%), seguidas de las del sector de información y comunicaciones (20,3%).
Finalmente, el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos, pone de relieve que las empresas no necesitan ni están demandando tanto crédito como en años anteriores, y no solo por la subida de tipos de interés, que hacen que devolverlo sea más caro. También porque sus colchones de liquidez están por encima de 2019, y en consecuencia, tiene menos necesidad para financiar inversiones.