El índice de precios de consumo (IPC) subió un 0,4% en febrero respecto al mes anterior y recortó seis décimas su tasa interanual, hasta el 2,8%, debido al abaratamiento de la electricidad y de los alimentos, que crecieron a su menor ritmo en dos años, según los datos definitivos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas avanzó en febrero un 5,3% interanual, tasa 2,1 puntos inferior a la del mes anterior y la menos acusada desde enero de 2022, mientras que el grupo de vivienda redujo 4,2 puntos su tasa anual, hasta el -2,7%, por el descenso de los precios de la electricidad, en contraste con la subida que experimentaron en febrero de 2023.
Por contra, el transporte elevó su tasa interanual 2,5 puntos, hasta el 2,4%, como consecuencia del encarecimiento de los carburantes para vehículos personales y, en menor medida, del transporte combinado de pasajeros.
Con el retroceso del IPC interanual en el segundo mes del año, la inflación vuelve a registrar descensos después del repunte de enero y se sitúa en su nivel más bajo desde el pasado mes de agosto, cuando alcanzó el 2,6%.
Además, la inflación ha bajado en febrero de la barrera del 3% tras cinco meses consecutivos por encima de esta cota.
Poder adquisitivo
El Ministerio de Economía ha destacado en una valoración remitida a los medios que la reducción de la inflación en febrero "pone de manifiesto la capacidad de la economía española de hacer compatible el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y con el mantenimiento de las medidas del escudo social apoyando a los más vulnerables".
Asimismo, el Departamento que dirige Carlos Cuerpo ha subrayado que esta reducción sostenida de la inflación, está permitiendo mejorar el poder adquisitivo de las familias y la competitividad de las empresas españolas.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) bajó una décima en febrero, hasta el 3,5%, tasa siete décimas superior a la del IPC general y la más baja desde marzo de 2022. En los datos adelantados por el INE a finales del mes pasado, se esperaba que la inflación subyacente bajara dos décimas, hasta el 3,4%, aunque finalmente se ha reducido sólo una décima.
En términos mensuales (febrero sobre enero), el IPC aumentó un 0,4%, una décima más de lo avanzado por Estadística, tras subir los precios de los carburantes, de los servicios de alojamiento, de la restauración y de los paquetes turísticos, reducirse los precios de la electricidad y bajar en un 1,8% los precios del vestido y el calzado por las rebajas de invierno.
En cambio, las rebajas de invierno llevaron al grupo de vestido y calzado a recortar sus precios un 1,8% respecto a enero, mientras que el abaratamiento de la electricidad propició que la tasa mensual del grupo de vivienda bajara un 1,3%.
En el segundo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 2,9%, seis décimas menos que en enero. Por su parte, la variación mensual del IPCA fue del 0,4%.