El dinero que las familias y empresas tienen depositado en el banco se desinfla cada mes y lo hace a la misma velocidad que suben los precios y los tipos de interés. De hecho, desde que se inició el ciclo de subidas de tipos en julio del año pasado, los depósitos de los hogares han bajado en 16.000 millones y el de las empresas en otros 13.000 millones, según ponen de relieve los últimos datos publicados por el Banco de España.
El 21 de julio del 2022, el Banco Central Europeo subió los tipos de interés por primera vez en once años con el objetivo de frenar la inflación y bajarla al 2%. En España ya rozaba el 11% y en la zona euro casi el 9%. Durante el mes siguiente, en agosto, los ahorradores españoles ya retiraron de sus cuentas 3.800 millones. Y entre septiembre y octubre, tras la segunda y tercera subida de tipos, más de 6.000 millones. Prácticamente, cada vez que se ha producido un aumento del precio del dinero, los depósitos de los españoles se han reducido con fuerza.
Lo mismo ha ocurrido este verano. En julio, ante la novena subida de tipos, los depósitos de las familias se redujeron en otros 5.500 millones y en agosto en otros 3.300 millones. Casi 9.000 millones menos en solo dos meses; Aunque son varios los motivos que explican esta fuga, en la época estival influye bastante el incremento de gastos por las vacaciones, pero hay otras razones.
Los expertos e incluso los propios banqueros han explicado que detrás de esta gran salida de depósitos hay un fuerte repunte de las amortizaciones. Es decir, los hipotecados y deudores han aprovechado el dinero que tenían ahorrado para reducir sus préstamos en vísperas de que los tipos seguirían subiendo. De esta manera han podido reducir el plazo o el importe a pagar.
Al mismo tiempo, muchas familias han tirado del ahorro para poder afrontar sus gastos del día a día, si bien, el poder adquisitivo se ha reducido a consecuencia de la inflación. No hay que olvidar que determinados alimentos como el aceite, la carne o el pescado están más caros que el año pasado, pero también la gasolina o el alquiler, que sigue al alza. Y este 2023, con la misma renta del 2022, nos da para afrontar menos gastos.
También se ha producido una fuga de depósitos hacia productos financieros que dan rentabilidad en este contexto de subidas de tipos. De sobra es conocido que los grandes bancos no están remunerando los depósitos, de manera que el dinero de los pequeños ahorradores se ha movido, por ejemplo, a las Letras del Tesoro, que han ganado mucho atractivo este año al ofrecer hasta un 3,7% de interés a nueve meses.
La situación no es muy distinta en las empresas, que también han aprovechado para amortizar deuda o mover su dinero a productos que generen rentabilidad, como bonos o fondos. Sin olvidar que muchas han tenido que hacer frente a subidas salariales y de otros costes. Con todo, los depósitos bancarios de hogares y empresas en España se situaron el pasado mes de agosto en 1,28 billones, unos 30.000 millones de euros menos que el volumen registrado en julio de 2022, cuando se iniciaron las subidas de tipos.
En concreto, a cierre de agosto, los hogares tenían depositados en la banca española un total de 981.500 millones de euros, la cifra más baja desde marzo de 2022. Y las empresas, 19.100 millones frente a los 24.000 millones que tenían en depósitos cuando empezaron a subir los tipos el año pasado.
Ni las aseguradoras se libran
Ni las aseguradoras se libran de la fuga de depósitos. Según los datos del Banco de España, el dinero depositado en seguros y fondos de pensiones también ha caído en este tiempo en casi 5.000 millones. Y eso que estas empresas han sido mucho más activas que los bancos lanzando al mercado seguros de ahorro con rentabilidades garantizadas.
De hecho, en este mes de septiembre, Santalucía y Mutua Madrileña ha anunciado el lanzamiento de productos remunerados con los que ofrecen un retorno de hasta el 3,5% ante la escasez de oferta de la banca. Siguiendo lo que a lo largo del verano ya habían hecho otras compañías como Generali o Axa, pero ni con esas se han frenado esta salida de depósitos.