La inflación en Estados Unidos continúa su desescalada. Los datos del IPC del país de febrero reflejan una caída por octavo mes consecutivo hasta situarse en el 6% interanual, cuatro décimas por debajo de la registrada en enero. La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía y de los alimentos sin elaborar, registra su nivel más bajo desde diciembre de 2021. Sin embargo, en términos mensuales los precios de consumo subieron cuatro décimas, según ha publicado este martes la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés) del país.
Los datos de inflación llegan en un momento de tensiones económicas fruto de las subidas de tipos de interés y la crisis bancaria a raíz de la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) y la intervención del país norteamericano para evitar un efecto contagio. A esta situación se suman los sorpresivos datos de desempleo publicados la semana pasada, que ya comienzan a dar muestra de que la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) ha tenido efecto en el mercado laboral estadounidense. La bajada de precios en febrero es otro síntoma de la estrategia del banco central, por lo que podría suponer un aliciente para aflojar las alzas de tipos en la próxima reunión.
Además del descenso de la inflación desde el 6,4% hasta el 6%, la inflación subyacente, que mide la subida de los precios de consumo menos los de los alimentos no elaborados y la energía, los más volátiles, bajó una décima. De este modo, la tasa en el 5,5% interanual en febrero, la cifra más baja desde diciembre de 2021. No obstante, la inflación subyacente subió medio punto en términos mensuales, después de haber registrado un aumento de 0,4 puntos en enero.
Vivienda y alimentos lideran las subidas de precios
Por segmentos, los precios de la vivienda fueron los que más contribuyeron a la escalada mensual en febrero. De este modo, el incremento de febrero supuso un 70% del aumento del índice, según ha explicado el organismo estadounidense este martes. Así, los precios de vivienda subieron ocho décimas hasta situarse en una tasa interanual del 8,1% en el segundo mes del año.
Por otro lado, los alimentos subieron cuatro décimas en febrero. El índice que mide el precio de los alimentos se ha incrementado un 9,5% en el último año, con aumentos del 10,2% en los alimentos del hogar y del 14,6% en cereales y productos de panadería. En cuanto a la energía, el precio disminuyó un 0,6% en el segundo mes del año, tras aumentar un 2,0% en enero, por el efecto de la caída de los precios del gas natural (-8,0%).
Se trata de la mayor disminución mensual desde octubre de 2006. Sin embargo, en los últimos 12 meses la energía se ha encarecido en el país un 5,2%, con aumentos que suponen el 12,9% en la electricidad y el 14,3% en el gas natural. Por su parte, el índice que mide los precios de la gasolina subió un 1% en febrero, tras haber aumentado un 2,4% en enero. En el año, la gasolina bajó un 2%.
¿Pisará el freno la Fed?
La caída interanual de la inflación puede ser otro respiro para la Fed en la próxima reunión del 21-22 de marzo. El repunte del paro en Estados Unidos, la relajación de la inflación por octavo mes consecutivo y la crisis bancaria desatada por la quiebra de SVB son alicientes para frenar la escalada en las subidas de tipos iniciadas el verano pasado.
La inflación baja y los despidos aumentan, fruto de la estrategia de la Fed, mientras que el colapso del banco californiano ha abierto el debate sobre si las políticas monetarias restrictivas pueden provocar una crisis bancaria. De hecho, desde algunas grandes firmas de análisis ya contemplan que Powell eche el freno a raíz de la última crisis bancaria. Sin embargo, puede que estos indicadores no sean suficientes para la opinión del organismo que dirige Jerome Powell, quien la semana pasada ya endureció su discurso.
El pasado 1 de febrero se produjo la última subida de tipos, que fue la octava desde marzo del año pasado. El alza fue de 0,25 puntos y confirmó una ralentización en las subidas, que anteriormente habían sido de 0,5 puntos. Los tipos se encuentran actualmente en una horquilla del 4,5% y el 4,75%, la cifra más alta desde septiembre de 2007.