La economía catalana creció una décima más que la española, un 2,6%, y cinco veces más que la de la zona euro, gracias a la tirada de las exportaciones y el turismo. Pero un factor que a menudo no se tiene en cuenta y que ha sido clave para que Catalunya esté teniendo una "fase de recuperación poscovid especialmente intensa" ha sido la inmigración, que ha acelerado el crecimiento. No obstante, como el incremento poblacional no ha ido acompañado de una mejora de la financiación, ha agravado el déficit fiscal que sufre Catalunya.

La Memoria Económica de Catalunya, que elaboran las cámaras de comercio catalanas y que ha sido presentada este jueves en Barcelona, destaca que la economía catalana "ha demostrado una gran fortaleza" en un contexto complejo, con Europa en estancamiento y los tipos de interés muy altos. El crecimiento poscovid, comparando el PIB de 2023 con el de 2019, es del 5,9%, muy por encima del de España (3,7%) y del de la zona euro (3,4%).

Un factor clave de este periodo, especialmente después de la pandemia, ha sido el crecimiento poblacional catalán, que ha llegado a los 8 millones de habitantes. "En los últimos dos años, Catalunya ha sumado 255.000 habitantes, un incremento del 3,7% frente al 2,3% en España, y ha alcanzado la cifra histórica de los 8 millones de habitantes a principios del 2024".

Carme Poveda, directora de la Memoria Económica de Catalunya, ha explicado que "este crecimiento demográfico, protagonizado exclusivamente por la población extranjera, ha permitido impulsar la economía a través de la creación de empleo y del consumo de los hogares". No obstante, "también ha puesto presión sobre los servicios públicos, como el transporte, la sanidad, etc., y sobre el mercado de la vivienda, ya que el sector público no ha sido capaz de dar una respuesta adecuada debido a un déficit crónico de financiación".

Josep Santacreu, presidente de la Cambra de Comerç de Catalunya, ha instado a la clase política a reformar la financiación para acabar con este déficit. Es el momento de abordar la financiación. Con otro sistema, todo lo que necesitamos las empresas y la sociedad catalana, se podría hacer más fácilmente", ha dicho ante Pere Aragonès, que ha presidido el acto. Santacreu también ha pedido simplificación administrativa, una formación profesional alineada con la demanda, que se den pasos hacia la transición energética y que se favorezca que la empresa invierta más en innovación y productividad.

El crecimiento de la economía catalana

Lo que explica el crecimiento acumulado del PIB entre el cuarto trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2024 es el consumo público (2,3 puntos) y el saldo con el exterior (1,5 puntos), mientras que el consumo privado y la inversión tienen un peso mucho más pequeño. Por sectores, "la recuperación económica ha estado protagonizada íntegramente por el sector servicios, mientras que la industria justo ha recuperado este primer trimestre el valor precovid y la construcción todavía se sitúa un 8% por debajo", recoge la memoria.

Poveda también ha explicado los motivos por los cuales la economía catalana se ha mostrado más resiliente que las de su entorno. El primero es la fortaleza de las exportaciones, que en 2023 superaron por primera vez los 100.000 millones de euros, y el auge del turismo, con un gran crecimiento del gasto de los visitantes. El segundo es el récord del empleo, acompañado de un incremento del salario por hora trabajada. El tercero es "el alto nivel de capitalización de las empresas catalanas, que ha alcanzado un máximo histórico del 53%".

La Memoria Económica de Catalunya apunta, sin embargo, a cuatro grandes retos de la economía catalana: mejorar la productividad, para lo cual piden un esfuerzo inversor mayor; invertir más en I+D, para alinearse con niveles similares a los de la media de la UE, alrededor del 1,5% del PIB (actualmente se sitúa en el 1,13%); ajustar mejor la oferta y la demanda de trabajadores, y acelerar la descarbonización de la economía, con una apuesta decidida por las energías renovables.