La Generalitat ha invertido 2.162 millones de euros en el 2023, con un incremento del 29,9% respecto del ejercicio precedente, hecho que implica cumplir con un 87,2% de los proyectos previstos. Un cumplimiento que llega al 90% si se contabilizan los recursos de los fondos europeos Next Generation, sin los cuales la inversión real fue de 1.672 millones, un 6,8% más que en el 2022.

La consellera de Economia, Natàlia Mas, ha destacado la importancia de los datos, "el nivel más elevado de la última década", y la consolidación de los niveles de inversión en una media del 86,8% en el último quinquenio. Según Mas, después de tocar fondo en el 2018 a raíz de la crisis económica y la etapa de recortes presupuestarios, la inversión pública se ha triplicado. Ha advertido que la tendencia ha quedado restañada por las desavenencias políticas en que han impedido pactar unos presupuestos para el 2024 y ha disuadido, una vez más, la falta de responsabilidad del gobierno español con respecto a sus proyectos de inversión: "El Estado ha dejado de invertir la mitad (50,8%) de lo que había presupuestado para Catalunya, más de 4.000 millones, desde el 2018".

"No prevemos que haya mucha mejora", ha lamentado la consellera de acuerdo con las cifras de que disponen para el primer trimestre del 2023, cuándo el Estado ejecutó un 16,3% del total previsto, un nivel que, ha dicho, que es parecido al del mismo periodo de 2022. 

Mientras tanto, la cifra invertida por la Generalitat es equivalente al 0,79% del PIB y se traduce en 274 euros por habitante, 2,5 veces más que los 107 euros por habitante del 2018, "a pesar del importante crecimiento poblacional de los últimos años". Así, se consolida la recuperación de la inversión pública del Govern en la última legislatura, pero "la falta de un modelo de financiación adecuado a la realidad catalana, el incumplimiento de los compromisos inversores del Estado y la falta de presupuestos catalanes para este año" son trabas que impactan en "el bienestar de los ciudadanos y en la competitividad de las empresas catalanas", ha remachado la consellera Mas.

Opacidad estatal

La consellera de Economía ha insistido en la falta de transparencia de la administración central, que se ha plasmado en la negativa de publicar el balance de las inversiones públicas, de manera semestral, como se hizo hasta mediados de 2022. Mas ha remarcado que la Generalitat sigue haciendo presión para que esta situación se revierta", pero que de momento no queda más remedio que estar pendiente de "la publicación obligada de los datos a las Cortes Generales españolas, una vez al año."

La consellera ha insistido en la necesidad de que Catalunya tenga un concierto económico para tener "la capacidad de sacar adelante las inversiones que necesita la economía catalana".

Salud, transporte y educación

Con respecto al destino de las inversiones públicas, la Generalitat ha invertido un tercio del total (29,9%) en el ámbito de la salud, con proyectos como la ampliación del hospital del Mar o la rehabilitación del hospital Clínico de Barcelona. El capítulo del transporte, el segundo en importancia, con prácticamente otro tercio de los recursos (26,4%), el dinero ha servido para las obras centrales de la L-9 del metro y la línea de ferrocarril de Lleida en la Pobla. En educación se han gastado 200 millones (9,3%) con la construcción de centros escolares en varias poblaciones.