Este martes, a primera hora, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, conocerá si la reducción del impuesto del IVA a 15 productos es suficiente para contener el precio de los alimentos o si, por el contrario, deberá plantear nuevas medidas, como la imposición de una cesta básica de la compra a las grandes cadenas de alimentación como solicita Unidas Podemos desde hace meses, aunque la desaconsejan los expertos. En el primer mes que la medida ha estado en vigor -el pasado enero- el precio del conjunto de los alimentos descendió tres décimas, desde el 15,7% de subida interanual registrado en diciembre al 15,4% de enero.
Una reducción que ha sido considerada insuficiente no sólo desde las filas moradas. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha insistido este lunes en que España imite “el modelo francés” para rebajar los precios de la alimentación, después de que en el país vecino se haya alcanzado un acuerdo para que los supermercados ofrezcan una cesta de la compra con alimentos básicos a precios tasados. Una medida que concita muchos adeptos.
Y la cosa no pinta muy bien, pues hace un par de semanas el INE comunicó en su avance del IPC que, en febrero, el índice general había crecido un 1% en términos mensuales respecto a enero y un 6,1% la tasa interanual, dos décimas por encima del mes anterior. Y, aunque sin dar detalles, achacó esta fuerte subida a la electricidad y a los alimentos. Este martes toca saber qué parte se debió a la luz (el precio medio, no el repercutido a todos los clientes, subió en febrero un 60%, según Red Eléctrica Española) y, muy especialmente, la magnitud del incremento del precio de los alimentos, especialmente de los 15 que gozan de una rebaja del IVA.
Reducción del IVA de 15 productos
El Gobierno decidió dejar a cero a partir del 1 de enero el tipo del IVA superreducido (4%) del pan, las harinas, la leche, los quesos, los huevos, las frutas, las legumbres y las patatas (que incluyen 12 subclases de productos, según la nomenclatura del INE) y una reducción de cinco puntos porcentuales para los aceites de oliva y de semillas (básicamente girasol), así como las pastas, todos ellos gravados con el IVA reducido, del 10%, que se rebaja al 5%. En enero, de los 15 alimentos subvencionados redujeron precio, respecto al mes de diciembre, 12 con el girasol en cabeza al apuntarse, según los datos del INE, un descenso del 6,1% en un solo mes.
Sin embargo, en términos interanuales, es decir, en los últimos doce meses, de los 15 alimentos, todos -con excepción de las frutas frescas- registran aumentos de dos dígitos. Además, de los 10 productos más inflacionistas en el año (alimentos y no alimentos) 4 están en el grupo de los subvencionados y 6 si se contabilizan las 15 mayores subidas. Como anécdota, los tres productos cuyos precios más han subido en el último año son alimentos -azúcar (52%), mantequilla (38,2%) y salsas y condimentos (33,9%)-, aunque se han quedado fuera de las ayudas del IVA. A continuación aparece el primer producto subvencionado, la leche entera, cuyo precio sube en el año un 33,4%.
Qué hubiese pasado sin la reducción del IVA
Desde el Gobierno, y algunos economistas, insisten en qué habría pasado si no se hubiese reducido el impuesto a estos productos. Y así lo corrobora el Instituto Nacional de Estadística (INE) que ofrece la doble información de cuál ha sido el incremento de los precios en enero aplicando el descuento y cómo se habría quedado si no se hubiera rebajado el IVA. Como muestra, el conjunto de los alimentos subiría en el año un 16,5% sin la rebaja del impuesto, cuando el INE ha cifrado el incremento en el 15,4%, un 1,1 punto porcentual (pp) menos, por efecto de la medida del IVA.
Desagregado, en el caso de los alimentos elaborados, que han subido un 16,5% en lo que va de año con la rebaja, sin la medida habrían cerrado enero en el 17,3% de incremento y los frescos, que suben el 10,7%, habrían aumentado el 12,5% si el Gobierno no estuviese subvencionado algunos alimentos. En el caso de los 15 alimentos con ayudas, el mayor impacto lo ha recibido el aceite de girasol que rebaja seis puntos porcentuales (pp) añadidos gracias a la reducción del impuesto, el aceite de oliva que reduce un extra de 5,9 pp y las legumbres y hortalizas congeladas, 5,5 pp. El que menos, las legumbres y hortalizas en conserva, que sube en el año un 15,5%, un 16,5% si no se hubiese reducido el IVA.
Ximo Puig se adelanta a Pedro Sánchez
Uno de los grandes barones socialistas, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ya se ha adelantado al Gobierno central al anunciar un bono de 30 euros al mes 5% a cuenta del super (1,5 euros) con la cadena valenciana Mercadona, junto a Consum y Carrefour. El cheque, no obstante, estará ligado a la renta y beneficiará a las clases medias-bajas que no reciben prestación, por lo que habrá que leer la letra pequeña, pues podrían quedar fuera las familias que ya reciben “otro tipo de prestación”. Como, por ejemplo, el cheque de 200 euros al año que ha aprobado el Gobierno central para las familias con ingresos inferiores a 27.000 euros y 47.000 de patrimonio excluyendo la vivienda.
Algunas cadenas comerciales también han lanzado su propias ofertas. Eroski anunció este lunes que va a poner a la venta, a partir de este jueves y hasta final de año, una cesta de la compra con más de 1.000 productos básicos, entre ellos alimentos frescos, a precios “muy competitivos”. En septiembre, Carrefour anunció 30 alimentos básicos por 30 euros.