El Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha colocado en términos interanuales en el 2,8% gracias al abaratamiento de los precios de la electricidad y los alimentos,
lo que supone un descenso de 6 décimas
 repecte al 3,4% del mes de junio. No obstante, la inflación sigue alejada de los registros del año pasado, cuando en términos interanuales crecía al 2,3%, según el avance del mes, publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El precio de la electricidad bajó en julio más que en el mismo mes de 2023 y los alimentos se abarataron, cuando el pasado año se encarecían. También contribuyó a moderar la inflación, el precio del ocio y la cultura, que subió menos que en 2023. De confirmarse estos datos, el próximo día 13 de agosto, la inflación encadenaría dos meses consecutivos a la baja tras el repunte experimentado en primavera, que la llevó al 3,6 % en mayo.

No obstante, la reducción del índice interanual se debe a la comparación con julio de 2023, pues si se mide en términos mensuales (comparado con junio de 2024), ha sido un mes inflacionistas, con un incremento del 0,5%, en comparación con el incremento del 0,2% del mismo mes de 2023 y el 0,4% del pasado junio. Respecto a la inflación subyacente (descontando los productos más volátiles como la energía y los alimentos frescos), el IPC se coloca en el 2,8%, dos décimas de descenso frente al 3% interanual registrado en junio.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha destacado en un vídeo remitido a los medios de comunicación la "moderación progresiva de los precios", en la que han sido claves la bajada de los precios de la electricidad y de los alimentos, que confirma la "fortaleza" de la economía española.