El presidente del Cercle d'Economia, Jaume Guardiola, considera que no se debe incentivar el regreso de las sedes sociales de las empresas que se marcharon de Catalunya en 2017, a raíz del proceso independentista, pero tampoco sancionarlas si no lo hacen.
En declaraciones al programa Café d'Idees de Radio 4, que conduce a la periodista Gemma Nierga, Guardiola ha argumentado que incentivar la vuelta de las sedes sociales que se marcharon sería "injusto" para las empresas que, en aquel momento, decidieron quedarse. Por otra parte, también considera que no se deben sancionar porque las normativas europeas establecen que pueden establecerse en donde decidan.
Sobre la propuesta de Junts de sancionar las compañías que no domicilien la sede social en el lugar donde mantienen el grueso de la actividad económica, Guardiola ha advertido que una medida como esta "puede tener un efecto adverso" porque "las amenazas pueden provocar que acaben trasladando la producción".
Banco Sabadell fue una de las empresas que trasladó la sede social en 2017, concretamente a Alicante, cuando Guardiola era su consejero delegado. Cuando se le ha preguntado por este hecho, ha afirmado que fue una "decisión inevitable" ante la situación de "fuga de capitales masiva". Ha añadido que el anuncio del traslado de sede tuvo como consecuencia que muchos depósitos regresaran.
Sobre el decreto del gobierno de Mariano Rajoy al que se acogieron las empresas catalanas que mudaron la sede social a otras comunidades, Guardiola ha reconocido que "facilitó" los traslados, pero ha rechazado el término "incentivar": "No sé si se puede decir incentivar, pero sí, facilitar".
Situación política
Guardiola se ha mostrado crítico con el proceso independentista por sus consecuencias políticas y económicas. "El procés ha concentrado tantas energías que se han abierto déficits de gestión notables", ha indicado. No obstante, ha defendido la amnistía: "la ley de amnistía es suficientemente fuerte para no tener problemas en el Tribunal Constitucional" y supone un "final de una etapa". Ha subrayado que esta medida de gracia "no es compatible con reivindicaciones de unilateralidad".
Cuando se le ha preguntado por el actual gobierno de Pere Aragonès, Guardiola ha apuntado que ve "un Govern y un presidente muy preocupados por la gestión, pero es débil, con un apoyo parlamentario pequeño". Ha recordado que "no es fácil hacer cambios profundos cuando falta apoyo parlamentario".
Respecto al discurso de Pedro Sánchez en Davos, ha sido crítico con las políticas laborales y de incrementos salariales: "pagar mejor tiene a ver con la productividad", ha señalado.