Jaume Guardiola, presidente del Cercle d’Economia y ex consejero delegado de Banco Sabadell (2007-2020), se mostró crítico este martes con la opa hostil lanzada por el BBVA. Advirtió de nuevo sobre los riesgos que una concentración bancaria puede suponer para el acceso al crédito, especialmente en un momento de restricción financiera.
"Si pasamos de cuatro a tres grandes bancos, muchas empresas que dependen de varias entidades para su financiación podrían verse afectadas", señaló en un debate en el Círculo Ecuestre en compañía de Juan María Nin, presidente del madrileño Círculo de Empresarios y que también fue consejero delegado del Sabadell (2002-2007).
Por su parte, Juan María Nin apuntó que "el Sabadell es una institución ejemplar y por eso es objeto de deseo”. Y recordó que “esta no es la primera vez que se estudia una operación similar, lo que demuestra el gran valor del banco". Añadió que la decisión final debe estar en manos de los accionistas y enmarcada en las normativas y regulaciones de los organismos financieros pertinentes.
Sobre la competencia entre Barcelona y Madrid, Nin sugirió la necesidad de autocrítica desde Catalunya porque "Madrid ha hecho sus deberes, mientras que en Barcelona hemos dejado pasar oportunidades importantes, como la ampliación de El Prat o la gestión de infraestructuras clave”.
Guardiola señaló que el PIB de Catalunya se ha mantenido constante, mientras que Madrid ha crecido absorbiendo actividad económica de otros territorios, convirtiéndose en una metrópoli europea. Sin embargo, mostró una visión positiva del futuro de Barcelona: "Estamos compitiendo bien en sectores como las startups y las ciencias de la salud, lo que abre un horizonte optimista".
Sobre las empresas que trasladaron su sede social fuera de Catalunya, como hizo el Sabadell en 2017, Guardiola afirmó que "hay que dejarlas en paz" porque las empresas toman sus decisiones en función de su interés.
En lugar de centrarse en recuperar las que se han ido, Nin sugirió mirar al futuro: "Lo importante es atraer nuevas inversiones y crear las condiciones para que vengan 15.000 empresas más, en lugar de lamentar la salida de las anteriores".
Respecto a la financiación autonómica, Guardiola se mostró contundente al calificar el modelo actual de "desastre". Por ello, destacó la necesidad de un sistema más orientado a la gestión de ingresos en lugar de gastos. "El Estado ha incrementado mucho más su gasto que las comunidades autónomas, lo que genera un desequilibrio fiscal", ha afirmado.
Por su parte, Nin hizo un llamamiento a un enfoque más federalista, señalando que “el sistema autonómico de España debería evolucionar hacia un modelo federal efectivo”. Ambos ponentes coincidieron en que se debe abrir un debate público y profesional sobre la reforma de la financiación autonómica, sin dejarse llevar por enfoques sentimentales.