La formación de los trabajadores, las inversiones del Estado en Catalunya, la falta de presupuestos y la ampliación del aeropuerto de El Prat han sido las principales fuentes de disputa entre los principales partidos de cara a las elecciones al Parlament del 12 de mayo. Los candidatos del PSC, ERC, Comuns y PP, además de Josep Rull por Junts + Puigdemont per Catalunya, se han enfrentado este lunes por la mañana en el primer debate del 12-M, centrado en la economía y las empresas, ya que lo organizaba Pimec.
El presidente de la patronal catalana de pymes, Antoni Cañete, ha dado la bienvenida a Salvador Illa (PSC), Pere Aragonès (ERC), Josep Rull (Junts), Jéssica Albiach (Comuns) y Alejandro Fernández (PP) y los ha emplazado a ser una ayuda para las empresas: "Los necesitamos, necesitamos trabajar más estrechamente, con colaboración público-privada, para poder hacer los cambios que necesitamos". También ha repasado los problemas que más preocupan a los empresarios, problemas entre los cuales destaca encontrar trabajadores bien formados, seguido del absentismo.
El debate ha arrancado con un minuto para cada candidato, que ha tenido libertad para decir lo que quisiera dentro del ámbito de defensa de la pyme. Aragonès lo ha aprovechado para lanzar el primer dardo a Junts, que ha sido su principal diana durante todo el debate. En este caso, para criticar la ausencia de Carles Puigdemont en el debate. Rull ha ignorado el dardo y ha criticado que el ascensor social se ha encallado. Illa ha prometido "estabilidad, legislatura de 4 años, previsibilidad y certeza". Albiach ha alabado Pimec y Fernández ha criticado "los últimos diez años de parálisis".
Después del minuto inicial, el debate se ha dividido en tres bloques, el primero de los cuales era sobre la formación y el absentismo, temas que han dado pie a los primeros choques. Alejandro Fernández ha atacado a Jéssica Albiach por poner "excusas" al absentismo, como el transporte público, y la candidata de los Comuns le ha respondido mencionando a Isabel Díaz Ayuso y su pareja como muestra de lo contrario de la cultura del esfuerzo que defiende. "¡Alaaaa!", ha respondido Fernández, entre los murmullos del auditorio.
Salvador Illa ha atacado a ERC y Junts por los bajos resultados del Centro de Formación de Martorell, a lo que Aragonès se ha defendido diciendo que se estaba resolviendo la gestión para revertirlo. En general, para contrarrestar los ataques a la mala gestión de la formación profesional, Aragonès ha destacado la mejora de plazas y ha criticado que los presupuestos que la mayoría del Parlament ha tumbado tenían respuestas a estos problemas.
Se habla poco de financiación y mucho de las inversiones
El segundo bloque ha abordado la financiación, las inversiones y la fiscalidad y, curiosamente, todos los candidatos han estado de acuerdo en que hay que renovar el modelo, pero no se han mojado excesivamente sobre cómo tiene que ser. La falta de tiempo tampoco ha ayudado. Aragonès ha defendido la "financiación singular" presentada por el Govern y Rull ha asegurado que hay más déficit fiscal ahora que hace unos años y ha señalado "el bajísimo nivel de ejecución de las inversiones por parte del Estado; el país no puede resistir eso", y ha añadido que cuando ERC y el PSC han tenido las mejores relaciones es el momento con peores inversiones en Catalunya.
Aragonès ha cogido el dardo exhibiendo la reducción del FLA, que todavía no ha tenido lugar, como una inversión conseguida con su Govern, mientras que la defensa de Illa ha sido más clara: "Yo todavía no he gobernando, ustedes sí". Entonces, ha puesto de ejemplos de inversión del Estado en Catalunya los fondos covid y los fondos europeos. Alejandro Fernández ha saltado: "Ver a Illa defendiendo la gestión de la pandemia sí que no me lo esperaba" y ha tenido lugar otra disputa. "Pues sí, saco pecho de ello, pero no por mí, sino por los servidores públicos", ha defendido Illa, a lo que Fernández ha respondido: "No se esconda detrás de los servidores públicos".
Otro problema que preocupa a los empresarios es la burocracia, tema que se ha tratado mezclado con la fiscalidad. Todos los partidos han coincidido en que hay que reducirla, pero ERC y Comuns han justificado que sea pesada por la lucha contra la corrupción. "Si hoy tenemos una hiperregulación, es porque hubo una corrupción, hace unos años, que eso era una barra libre". "Nuestro sistema está basado en la desconfianza", ha criticado Rull, que ha defendido que lo que hace falta para reducir la "hipertrofia normativa" es "liderazgo político". Illa ha propuesto "una auditoría de servicios públicos para tener un punto de partida claro" y ha defendido "una reorganización de los organismos de la Generalitat".
Renovables y aeropuerto
Los reproches, sobre todo al president Pere Aragonès, se han reiterado cuando los temas de conversación eran las renovables, aeropuertos, sequía y competitividad del país. Alejandro Fernández ha defendido la interconexión de agua del Ebro durante seis meses para compensar la sequía y ha calificado de "fallido" al actual Govern por no ser capaz de "garantizar el suministro de agua". Rull y Illa han coincidido en defender la "desalación y la regeneración" de agua, sin entrar a valorar los trasvases sugeridos por el PP.
La ampliación del aeropuerto con una nueva pista ha sido también motivo de discrepancias. Defendida por Fernández y por Illa, el president Aragonès ha cuestionado que la ampliación de pista sea la vía adecuada, ya que "hipoteca al Port de Barcelona".
Con respecto a las renovables, Albiach y Illa han recordado a Aragonès el estancamiento, que el socialista ha representado en cifras recordando que "estábamos al 15% hace 10 años y seguimos al 15%", refiriéndose al porcentaje de renovables que genera Catalunya sobre el total de electricidad producida. Illa ha pedido al president "liderazgo" y que "agilice permisos" tanto de energía eólica como de fotovoltaica. Aragonés se ha defendido poniendo en valor la mejora en la aprobación de renovables y el salto en autoconsumo, aunque Catalunya sigue en la cola en renovables, también contando con la instalación y aprobación, con Aragonès en el poder.
Illa, por otra parte, ha defendido que aprobará el Quart Cinturó si preside la Generalitat, mientras Aragonès ha cuestionado el tramo entre Sabadell y Granollers de este cinturón y ha defendido el traspaso de Rodalies y una redefinición menos radial como futuro de la movilidad.