La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, afirmó este viernes desde Washington que la inflación en la eurozona está "bien encaminada" para cumplir con el objetivo de estabilidad de precios del 2%. "La información recibida sobre la inflación muestra que el proceso de desinflación va por buen camino", manifestó la exministra francesa de Economía. "Los indicadores recientes de actividad económica han sorprendido algo a la baja y las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas", añadió.
Además, Lagarde reiteró que prevé un incremento "temporal" de los precios durante el cuarto trimestre de este año a medida que las "drásticas bajadas" en la factura energética del año pasado dejen de computar en la tasa interanual. No obstante, la inflación debería proseguir con su descenso más adelante para alcanzar el 2% en 2025 y promediar en el 1,9% ya en 2026. Después, el crecimiento debería fortalecerse de manera gradual gracias al aumento de los ingresos disponibles de las familias y por la desaparición de los efectos restrictivos de la política monetaria ya acometida, lo que apuntalará tanto consumo como inversión. Las exportaciones tendrán un impacto positivo con la reactivación de la demanda externa.
Recorte de tipos
"¿Hemos roto el cuello de la inflación? Todavía no. Pero, ¿estamos rompiendo el cuello de la inflación? Sí, creo que sí. Aún no está completamente roto, pero estamos cerca de lograrlo", admitió la francesa hace una semana en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que "de forma unánime" decidió recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos, la tercera bajada en lo que va de año y la segunda consecutiva.
De hecho, es lo que vaticinaba el mercado que apostaba por una nueva bajada y que esta sería un cuarto de punto. Una previsión que reforzó también la semana pasada Eurostat, al anunciar que la inflación anual en la eurozona cayó medio punto en septiembre con respecto a agosto, hasta el 1,7% (1,5% en España) su nivel más bajo desde abril de 2021 y una décima inferior al estimado a finales de septiembre por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
Recuperación de la productividad laboral
La 'guardiana del euro' recordó además desde Washington que el desempleo en la zona euro cerró agosto en el 6,4%, en mínimos desde la adopción de la moneda común. "Se espera que la productividad laboral se recupere en el futuro cuando desaparezca el acaparamiento de mano de obra y se moderen los márgenes empresariales", indicó. Lagarde animó a realizar reformas fiscales y estructurales que incrementen el crecimiento potencial del PIB y reduzcan las presiones inflacionistas en el medio plazo. En este sentido, se hizo eco de los informes redactados por Mario Draghi y Enrico Letta para incrementar la competitividad europea y reforzar el Mercado Único, respectivamente.