La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha llamado a los gobiernos a terminar con las "injustificadas" ayudas energéticas. La mandataria también ha asegurado que ha detectado "cierto nivel de procrastinación" a la hora de llegar a acuerdos en materia fiscal.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, que ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios por segunda vez consecutiva, Lagarde ha considerado como "esencial" que los Gobiernos europeos sigan "reduciendo las medidas de apoyo correspondiente" en la medida en que se "desvanece la crisis energética". Medida que, de no realizar, será necesaria "una política monetaria aún más restrictiva".
Aunque no ha señalado a ningún país en particular, Lagarde ha considerado que tener estas medidas fiscales son "injustificadas y probablemente injustificables", ya que estos combustibles han bajado. "Las políticas fiscales deben orientarse a hacer más productiva nuestra economía y a reducir gradualmente la elevada deuda", ha afirmado Lagarde.
A este respecto, la presidenta del BCE ha asegurado que existe un "nivel de procrastinación en alcanzar un acuerdo y cerrar algunos de los documentos técnicos que llevan pendientes desde hace mucho" en el ámbito fiscal y que son "críticos para apoyar la competitividad de la eurozona". "Las reglas fiscales deben volver y la deuda pública debe reducirse", ha afirmado.