Los españoles ha notado el persistente aumento de los precios de la alimentación y bebidas en los últimos meses y ello ha desencadenado una preferencia por los productos de marca blanca para llenar la cesta de la compra diaria. De hecho, un 44% de españoles ha decidido optar por productos de marca blanca, y hasta un 34% compra productos de menor precio, según un estudio sobre los hábitos de consumo realizado por Appinio, la plataforma global de investigación de mercados, en colaboración con Ipmark y el consultor de marketing Juan Viñas de la firma JVST Grow.
El informe revela que, atendiendo a las categorías de productos que se suelen comprar en una cesta habitual, la leche (50%), la pasta (50%) y el arroz (49%), son los preferidos por la población para realizar una compra con marcas propias del supermercado. Por encima de todo, influye en esta decisión el precio, que es primordial para el 82% de los compradores, pero también es relevante la facilidad para encontrar en producto dentro de los establecimientos. Un 30% de los consumidores valoran la conveniencia a la hora de decidirse por una marca blanca o de distribuidor o por una marca de fabricante.
Aceite, carne y embutidos, mejor de marca
Sin embargo, las categorías en las que los españoles prefieren que los productos seleccionados sean de marca son los refrescos (50%), el aceite de oliva (40%) y los derivados de la carne o embutidos (33%), señala el estudio. En el mismo también se evidencia que seis de cada diez consumidores estaría dispuesto a volver a la marca reconocida de fabricante si los precios se ajustan y llegan a ser competitivos.
Es más, respecto al futuro de estas marcas, el 46% no cree que las marcas blancas reemplacen a las marcas reconocidas en un futuro, y seguirán coexistiendo como hasta ahora para dar variedad a los consumidores. Además, más del 65% de los encuestados no dejará de consumir este tipo de productos a largo plazo. De hecho, actualmente en la cesta de la compra diaria, hasta un 45% de los encuestados por Ipmark afirma que, si no encuentra en el supermercado la marca de fabricante que le gusta, opta por adquirir el mismo producto o similar de otra marca reconocida, y rehúye de la marca de distribuidor.