Alquilar una vivienda a un joven de hasta 35 años desgravará un 70% en el IRPF, según la ley de vivienda que el pleno del Congreso tiene previsto aprobar este jueves. En el texto, la actual desgravación del 60% en el IRPF por rendimiento neto del alquiler de vivienda habitual pasa a ser del 50%, pero se modula hasta el 90% en las zonas tensionadas.
La reducción será del 90% cuando el arrendador baje más de un 5% el precio del alquiler en el nuevo contrato de una vivienda ubicada en una zona tensionada, respecto al precio del contrato anterior, una vez aplicada la actualización anual, según EFE.
La nueva ley se empezará a aplicar a partir de enero de 2024
Para los nuevos alquileres de vivienda a jóvenes de entre 18 y 35 años, la reducción es del 70%, igual que cuando el arrendatario sea una administración pública o una entidad sin fines lucrativos que destine la vivienda al alquiler social con una renta mensual inferior a la establecida en el programa de ayudas al alquiler del plan estatal de vivienda o al alojamiento de personas en situación de vulnerabilidad. En el caso de las viviendas que se hayan rehabilitado en los dos años anteriores, la desgravación será del 60%.
La disposición final de la ley que recoge los incentivos fiscales aplicables en el IRPF a los arrendamientos de inmuebles destinados a vivienda señala que con esta “mejora” de la regulación del IRPF se pretende “estimular el arrendamiento de vivienda habitual a precios asequibles”.
Estas reducciones, que serán aplicable mientras se sigan cumpliendo los requisitos, no lo serán en aquellos contratos que incumplan el apartado 6 del artículo 17 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, es decir, que hayan exigido el pago anticipado de más de una mensualidad de renta. Según consta en la ley, la nueva modulación será de aplicación a partir del 1 de enero de 2024.
Reducción de la oferta de alquiler
La Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), por su parte, ha afirmado que la nueva Ley de Vivienda provocará una reducción "drástica" de la oferta en el mercado del alquiler, entre otros doce "efectos indeseados" que ha detectado la organización. El director general de ANA, José Ramón Zurdo, ha señalado que la nueva Ley de Vivienda va a ser "nefasta", no solo para los arrendadores, sino también para inversores, promotores y los propios arrendatarios.
Desde ANA explican que todas las medidas que contiene la ley "van en contra de los arrendadores e inversores", que son los únicos que pueden generar oferta. También apunta a que afectará negativamente a los promotores inmobiliarios y que la cantidad de limitaciones impuestas provocarán que "no les salgan los números" a los inversores.
Asimismo, la agencia ha señalado que la Ley de Vivienda podría llevar a que el mercado del alquiler se desplace hacia otros tipos, como el turístico o el de locales, y habrá un trasvase hacia la compraventa. También existe la posibilidad de que se produzcan "desigualdades económicas y sociales" entre zonas y comunidades autónomas que quieran aplicar o no la nueva normativa.