La profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, Lourdes Guàrdia, ha analizado los retos que tiene en frente el sector educativo por la irrupción de la inteligencia artificial, "una tecnología disruptiva, que confluye con muchas otras". En su análisis, realizada durante el tercer debate de FOCUS ON, Aprender en digital: ¿puede la tecnología mejorar la educación?, la profesora Guàrdia señala dos desafíos principales: el nuevo rol de docente y la revisión de los modelos educativos.

La experta en psicología y educación ha argumentado que en el contexto actual en que ya confluían muchas tecnologías, la IA ha estado como la guinda del pastel. Eso ha implicado muchos más cambios y ahora el docente ya tiene que evaluar diferente, tiene que diseñar diferente, tiene que facilitar recursos de aprendizaje muy diversos porque "la IA puede ayudar al docente en muchas cosas". Pero está aquí donde Guàrdia se pregunta: ¿entonces, cuál es el valor añadido que aporta al docente?

Este es según Guàrdia uno de los principales debates que hay que encarar, "porque el rol es muy importante y creo -asegura- que no se puede relegar el docente y su papel a un segundo plano, sino todo el contrario".


La profesora Guàrdia ha defendido esta idea ante el resto de participantes en el tercer FOCUS ON, que organiza ON ECONOMIA. Ha compartido mesa con Ramon Eixarch, presidente del EduTech Cluster y cofundador y CEO de Wiris; Andreu Dotti Boada, CEO y cofundador de Innovamat; Baptista Borrell, director de Educación de Seidor, en un debate moderado por Jordi Font, CEO de Latido, Monod y Crisàlide.

Guàrdia insiste en la definición del valor añadido que tendrá el docente. Una persona que tiene que guiar este aprendizaje dentro del mundo de la IA, y que "seguramente, tendrá que cambiar su nivel competencial". En opinión de esta experta, "cogerán más fuerza que nunca algunas competencias que ahora están allí, pero que se consideran transversales y que no están como específicas en el currículum". "Ahora más que nunca todo lo que es el pensamiento crítico, ser mucho más reflexivos, aprender realmente a hacer, a cuestionar, a hacer muchas preguntas y a no creernos todo aquello que nos dicen, desde la misma IA, los medios... será prioritario". Una de sus conclusiones es que: o formamos realmente, educamos desde pequeño a las personas para que puedan realmente ser capaces de desarrollar estas competencias que le servirán a lo largo de la vida para todo, o seremos tan dependientes de la tecnología que daremos por bueno todo lo que la tecnología nos ofrezca.

Modelos educativos

La profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, Lourdes Guàrdia, ha centrado la explicación sobre un segundo reto, "también muy importante", como es la revisión de los modelos educativos, ya sea a la etapa escolar como la educación superior. "Hay que definir qué elementos de este modelo educativo tienen que evolucionar y cómo; a la vez que hay que hacer el acompañamiento para hacer esta evolución. Guàrdia ha puesto de ejemplo un proyecto, en el cual participa la UOC, para la transformación digital en los países del Mediterráneo, en que las universidades e instituciones de educación superior quieren hacer una evolución, pero quieren saber por dónde empezar.

"Todos sabemos que la tecnología es un gran avance", pero que también "comporta muchos riesgos" y se tiene que buscar un equilibrio "que es necesario". Guàrdia defiende que el sector educativo tiene que evolucionar en un nuevo marco determinado por la irrupción de la IA y que tiene que encontrar la fórmula para seguir aportando valor añadido. Tendremos que redefinir cómo acompañamos a la formación y qué tecnología es la más adecuada para hacer esta transformación. Si conseguimos eso en los próximos cinco años, yo estaría más que satisfecha", concluye Guàrdia.

La intervención de Lourdes Guàrdia y del resto de ponentes se puede ver en la grabación del debate: