Los españoles gastaron en febrero un 3% más para obtener los mismos productos que en el mismo mes de 2024, según los datos publicados este jueves por el INE. En febrero del año pasado, el IPC crecía en términos interanuales un 2,8%, lo que supuso un descenso de seis décimas en relación con enero de ese mismo año, frente a la subida de 1 décima en febrero de este año.

En los precios del presente mes -que casi ha finalizado- han influido los precios de la electricidad, frente a la bajada de febrero de 2024, mientras que han contribuido a contener los precios los carburantes y lubricantes para vehículos personales, cuyos precios suben menos que en febrero del año pasado.

En términos mensuales, el IPC subió cuatro décimas en relación con enero y la subyacente (que no contabiliza el precio de la energía y los alimentos frescos al ser más volátiles), cae tres décimas y se coloca en el 2,1%. La subyacente crecía en febrero de 2024 un 3,4% en términos interanuales y la inflación mensual, 3 décimas.

Esta evolución fue debida el pasado año, principalmente, a la bajada de los precios de la electricidad, frente a la subida de febrero de 2023, y a la estabilidad de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que aumentaron el mismo mes del año anterior. En sentido contrario, destacaron los carburantes, cuyos precios aumentan, mientras que bajaron en febrero de 2023.

Nueva cesta de gasto

Este año, la cesta de la compra ha sufrido un ligero cambio. Así, los españoles gastan menos en comida y bebido (18,54%) y en bebidas alcohólicas y tabaco (3,77%); en menaje (5,28%); medicina (5,72%), comunicaciones (3,26%) y ligeramente menos a ocio (8,56%) y dedican en su presupuesto una mayor parte a comer y beber fuera de casa, casi un punto más (14,75%), a la vivienda, que incluye la electricidad, (12,16%). Y mantienen en términos similares el gasto en vestido y calzado (3,97%); transporte -que incluye la gasolina y el diésel- (14,39%); y la enseñanza (1,87%).