El Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, ha sufrido un revés importante durante la tramitación parlamentaria de su reforma de las pensiones al rechazarse uno de los artículos en la Asamblea Nacional durante el examen en primera lectura. El artículo 2, que fijaba un "índice" sobre el empleo de los trabajadores de más de 55 años que tendrían que publicar las empresas para favorecer su mantenimiento en el mercado de trabajo, recibió 256 votos en contra y 203 a favor en la noche del martes al miércoles.

El ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, que es el responsable de la defensa del proyecto de ley, ha reconocido este miércoles su "decepción" por el resultado y por el hecho de que la Asamblea haya pasado tres días debatiendo más de 2.000 enmiendas sobre ese "índice". En una entrevista en la emisora France Inter, ha criticado lo que percibe como una incoherencia de los que se han opuesto a ese artículo y al mismo tiempo "nos dicen: ustedes no hacen lo suficiente" por el empleo de los trabajadores de mayor edad.

El ministro, en cualquier caso, ha señalado que durante lo que queda de trámite parlamentario intentarán "restablecer esta herramienta" que "permite evaluar la implicación de las empresas para el empleo de los asalariados de más de 50 años y trazar perspectivas". En contra de ese dispositivo votaron los diputados de los grupos que se oponen radicalmente a la reforma, es decir, los de los partidos de izquierda y la extrema derecha de Marine Le Pen. Pero en este caso, también parlamentarios del partido conservador Los Republicanos (LR), que es fundamental para que el proyecto del Ejecutivo de Macron pueda salir adelante.

Retraso de la edad de jubilación 

Según LR, el "índice" en cuestión está "inadaptado para las pymes" y no servirá para mejorar la tasa de empleo de los trabajadores de mayor edad. El principal eje de la reforma de las pensiones, que inició su tramitación en el plenario de la Asamblea Nacional el pasado día 6, es el retraso de la edad de jubilación de los 62 años actualmente a 64. De acuerdo con el Gobierno, ese retraso mecánicamente favorecerá el mantenimiento en el empleo de personas de 60 años o incluso menos que ahora terminan los últimos años de su vida laboral en paro o con dispositivos de prejubilación, en muchos casos forzados por las empresas.

El "índice" lo había presentado como un mecanismo para obligar a las empresas a ser transparentes sobre la proporción de trabajos de edad avanzada que tienen en sus plantillas y para permitir la evolución de ese porcentaje en el tiempo.

Manifestación y paralización del país

Este sábado los sindicatos organizaron la cuarta jornada de manifestaciones contra la reforma de Macron desde el 19 de enero, con una participación más elevada que en la precedente, el martes 7. Anunciaron un endurecimiento de su movimiento, en particular con la amenaza de paralizar el país el 7 de marzo. En este sentido, la reforma de las pensiones se enfrenta este jueves, 16 de febrero, a una quinta jornada de movilizaciones de los sindicatos, que tienen intención de volver a sacar a la calle a cientos de miles de personas y que han amenazado con inmovilizar Francia el próximo 7 de marzo si Macron no da marcha atrás.