Las historias de las grandes estrellas de la música, si van acompañadas de romanticismo, desgracias y principios difíciles, siempre tienen más gancho. La primera gran estrella del pop que vio indispensable combinar su éxito talentoso con el de las finanzas fue Madonna. La cantante, que empezó detrás de un mostrador del Dunkin' Donuts, ha sido nombrada 11 veces como la cantante femenina con más ganancias anuales, según Forbes. A sus 65 años, la fortuna llega hasta los 850 millones de dólares y ha vendido más de 300 millones de discos en todo el mundo. Se cree que Madonna ha dejado reglas estrictas sobre cómo gestionar su legado icónico y su patrimonio después de un último episodio de crisis de salud, no explicada, ya que siempre ha querido llevar de primera mano el día a día financiero. La cantante americana es una auténtica Material Girl, haciendo honor a su canción, pero a pesar de estar en el podio, ya hay otra cantante que está tomando su relevo: Taylor Swift.
La fortuna de Taylor Swift no se limita a su carrera musical, ya que también ha invertido en bienes inmobiliarios y se ha convertido en una emprendedora de éxito. Su éxito en la industria musical y sus diversas actividades la convierten en una de las artistas mejor pagadas e influyentes de su generación. El pasado 2023, la fortuna de Taylor Swift se estima en una cantidad impresionante de más de 400 millones de dólares (unos 365 millones de euros). Taylor Swift ha acumulado su fortuna a través de su carrera musical excepcional, giras mundiales exitosas, contratos de grabación lucrativos y empresas empresariales. Pero sobre todo porque, como Madonna, ha querido autogestionarse su fortuna y mirando al detalle cualquier contrato firmado.
Según datos del sitio web Billboard, Taylor Swift vendió 3,5 millones de discos de vinilo en el 2023 en los Estados Unidos. Si se compara con todos los vinilos vendidos este año, un poco menos de 50 millones, eso representa el 7% de las ventas. Es decir, uno de cada quince vinilos vendidos este año fue un proyecto de la popstar. Sin duda, es la estrella del pop más popular del mundo y, por lo tanto, un cajero automático increíble. Sobre todo desde que en los Estados Unidos el vinilo ha vuelto a ser el formato físico más popular. Desde 2022, las ventas de vinilos han vuelto a superar las de CD en el país.
Su propio sello discográfico
Con 34 años, Taylor Swift ha firmado importantes acuerdos de publicidad y patrocinio con marcas conocidas, hecho que ha contribuido a su fortuna. Se convirtió en embajadora de empresas como Apple, Diet Coke y AT&T, aumentando su visibilidad y sus ingresos. En paralelo, Swift ha invertido en varias empresas y es propietaria de una serie de propiedad inmobiliaria de lujo. Estas inversiones ayudaron a diversificar sus fuentes de ingresos. Además, se ha convertido en una figura influyente de la cultura popular. Su notoriedad y compromiso con sus fans abrieron oportunidades para varios proyectos y negocios, consolidando su fortuna. Al combinar todas estas fuentes de ingresos, Taylor Swift ha conseguido acumular una inmensa fortuna a lo largo de su carrera, estableciendo su posición como una de las artistas más exitosas e influyentes de la industria musical.
Pero la gran diferencia que ha marcado respecto de las otras cantantes es su propio sello musical, Big Machine Label Group, donde firmó con artistas emergentes. El negocio se vendió, generando ingresos importantes y deshaciéndose de las grandes productoras que también, hasta entonces, se quedaban una parte de su pastel. Con respecto a los ingresos digitales, también podemos destacar que Taylor Swift es la artista más escuchada en Spotify en 2023 en el mundo, con más de 26.000 millones de escuchas en un año.
Guitarras, tecnología y documentales
Eso ha hecho que explorara en otros campos como las empresas tecnológicas y start-ups. Ha mostrado interés por las innovaciones tecnológicas, dando apoyo a las empresas que tienen potencial para transformar la industria. De la mano de Apple TV produce documentales y proyectos exclusivos, ampliando su presencia en la industria del entretenimiento; ha lanzado su propia línea de perfumes y fragancias. También ha colaborado con marcas de moda para crear colecciones de ropa, demostrando su influencia en la industria de la moda y la belleza. E incluso tiene su propia línea de guitarras acústicas en colaboración con una empresa de renombre. Este negocio añadió otra dimensión a su marca personal y a su pasión por la música.
El personaje traspasa cualquier dimensión. El éxito principal lo obtiene de los Estados Unidos y, en segundo lugar, de Europa. Margaritis Schinas, vicepresidenta de la Comisión Europea, explicó en enero del 2024 que esperaba que la cantante animaría a los jóvenes a votar a las elecciones europeas, que están plagadas de abstencionismo. "Realmente espero que alguien de su equipo de medios siga esta conferencia y le pueda remitir nuestra petición", argumentó Schinas en un reciente debate sobre las elecciones del mes de junio en la Unión Europea.
Su efecto no es menor por allí donde pasa. Las ciudades que acogen los conciertos de Taylor Swift no se quedan al margen en términos de beneficios económicos. A la primera cita de la gira en Seattle, los hoteles registraron unos ingresos récord de 7,4 millones de dólares. En Minneapolis, el fin de semana de gira generó casi 6 millones de dólares en ingresos, más que los 2,7 millones habituales. Las últimas seis fechas de la gira en Los Ángeles aportaron 320 millones de dólares a la ciudad, según el Centro de Trabajo y Economía de California. Por todo ello, Taylor Swift ya ha entrado en el selecto grupo de los multimillonarios.