Madrid, Barcelona y Valencia son las ciudades más populares a nivel nacional para el turismo MICE (viajes de trabajo), ya que España es uno de los países favoritos para los turistas de negocios, según datos de BizAway recogidos por la Agencia EFE. Este tipo de turismo tienen una gran importancia para los empresarios, puesto que suponen una herramienta de importancia dentro de las estrategias empresariales de una compañía, pero también para las ciudades españolas, puesto que sin duda repercute en su economía y genera un mayor status a nivel local, nacional y mundial.
Las infraestructuras, alojamientos y transporte son de vital importancia para el viajero de negocios, por ello, el ranking de BizAway de ciudades favoritas varía el orden en función de estos parámetros. La capital española lidera la lista teniendo en cuenta los hoteles, ya que alberga algunos de los recintos feriales y de congresos más grandes de España, como IFEMA Madrid, y, por lo tanto, su oferta hotelera cuenta con múltiples opciones con el fin de albergar un gran número de viajeros.
A Madrid le siguen Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, A Coruña y Santiago de Compostela. En este ranking por vuelos, el podio se lo lleva la ciudad condal, Barcelona, puesto que contabiliza el mayor número de llegadas en avión gracias precisamente a la infraestructura que dispone el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, así como otros más pequeños como el de Girona, Lleida, Reus, convirtiéndose así en una de las pocas ciudades españolas que cuenta con cuatro aeropuertos. A esta ciudad le sigue Madrid, además de Valencia.
En lo que se refiere a trenes, Madrid encabeza el listado, principalmente por su ubicación geográfica, que lo convierte en un punto estratégico ideal para desplazamientos por la península y conexiones directas con otras capitales europeas. Por ello, acumula el mayor número de desplazamientos en tren a nivel nacional.
En definitiva, BizAway prevé que esta vertiente del turismo MICE siga creciendo, basándose sobre todo en tres factores fundamentales: crece el interés de las empresas por la internacionalización de su actividad, las ciudades trabajan cada vez más por convertirse en el destino idóneo para este tipo de viajeros y, por último, los trabajadores demuestran estar interesados en compaginar el ocio y el trabajo.