La Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Ayuso, ha dejado de recaudar 1.260 millones de euros del Impuesto de Patrimonio el pasado 2022, según los datos de la Agencia Tributaria (AEAT) conocidos este miércoles. Otras dos comunidades populares, también han renunciado a ingresos procedentes de este polémico impuesto: Andalucía (presidida por Juanma Moreno), que al igual que Madrid tiene gravamen cero, ha dejado de ingresar 97 millones, y Galicia (dirigida por Alfonso Rueda), que cobra el impuesto parcialmente, pierde 23 millones de los 92 a los que tendría derecho. Así, Catalunya, con 607 millones de euros, se convierte en el territorio dentro del régimen fiscal común (excluidos País Vasco y Navarra) que más dinero ingresa por el impuesto a las grandes fortunas: millones de euros.
Este miércoles, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anuncio, durante la apertura del año político en la Moncloa, “más impuestos a los ricos y una financiación autonómica que duplique el fondo de solidaridad”. Sánchez declaró textualmente: “Vamos a seguir avanzando hacia una fiscalidad más progresiva, con impuestos que graven más a quienes más tienen y orienten el modelo productivo. Pondremos en marcha nuevas acciones destinadas a acotar los privilegios desproporcionados de ciertas élites y a grabar fiscalmente a quienes ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir cien vidas. Lo haremos, insisto, no para perjudicar a los millonarios, sino para proteger a las clases medias y trabajadoras de un sistema injusto”.
Impuesto grandes fortunas
Es un intento del socialista por diferenciarse del partido que preside Alberto Núñez Feijóo, pues las comunidades populares se han posicionado mayoritariamente en contra de grabar a sus contribuyentes más ricos por su patrimonio, un impuesto en desuso en la mayoría de los países comunitarios. En la declaración del próximo ejercicio, de 2023, se suma la Región de Murcia a Madrid (que deja de recaudar más de 2.500 millones al año), Andalucía y Galicia. No obstante, los tres ejecutivos del PP que ya han renunciado a todo o parte de la recaudación por el Impuesto de Patrimonio, han reclamado para sí los ingresos del nuevo impuesto sobre grandes fortunas, que viene impuesto por el gobierno español que ha permitido, sin embargo, a los territorios que lo deseen, quedarse con los ingresos procedentes del nuevo gravamen. De esta forma, quedan bien con sus grandes contribuyentes, pues el nuevo tributo les viene impuesto por Sánchez, aunque se quedan con el dinero, mitigando parte de lo perdido por Patrimonio-.
Y las tres comunidades populares lo han solicitado, a pesar de que rechazan el nuevo impuesto: su argumento es que, si por ellos fuese, no se cobraría el impuesto sobre grandes fortunas, pero que para que se lo quede el Estado, se lo quedan ellas. Así, la Comunidad de Madrid recibe 558 millones del impuesto de las grandes fortunas (podría haber obtenido 1.260 millones de euros con Patrimonio); Andalucía 29,6 millones (con Patrimonio hubiese recaudado 97 millones) y Galicia obtiene de grandes fortunas 10 millones adicionales, aunque ha renunciado a 23 millones por Patrimonio. El año próximo, Murcia dejará de ingresar 28 millones por el impuesto de Patrimonio.
Catalunya fue la primera en anunciar que también se quedaría con los ingresos procedentes del nuevo impuesto de Pedro Sánchez. Sin embargo, dado que lo pagado por este impuesto se resta de lo tributado por Patrimonio, el Govern solo obtiene 2 millones extra por grandes fortunas, elevando de 607 a 609 millones lo recaudado.
La decisión de los ejecutivos populares de aplicar una deducción del 100% en el Impuesto de Patrimonio ha supuesto, pues, una merma en conjunto de 1.380 millones por Patrimonio, aunque los tres han obtenido por el nuevo impuesto 597 millones. En conclusión, los residentes en Madrid, Andalucía y Galicia se han ahorrado, en conjunto, 783 millones; aunque si fuese por los 3 presidentes autonómicos, el ahorro habría sido de 1.380 millones.
Pocos contribuyentes
Aunque el volumen de dinero obtenido por el impuesto es muy alto, afecta a muy pocas personas, especialmente en estos tres territorios que además de aplicar una bonificación total o parcial (un tercio en Galicia), sino que además, elevan los umbrales para dejar al máximo de contribuyentes fuera del impuesto. Eso explica que, según los datos dados a conocer por la AEAT, Catalunya se coloque cómo el territorio donde más personas declaran el Impuesto de Patrimonio (84.867), frente a 10.465 en Madrid.
Sin embargo, el patrimonio medio de los residentes en Catalunya que abonaron el Impuesto de Patrimonio en 2022 se reduce a 2,72 millones de euros, sobre una media de 3,75 millones en el conjunto de España. En Madrid, el patrimonio de los hipotéticos 10.465 residentes que hubiesen tenido que pagar el impuesto, se eleva a 11 millones de euros; los andaluces tendrían de medio un patrimonio de 3,8 millones y los gallegos 6,8 millones.
Lo que también eleva las cuotas que deberían haber pagado por el Impuesto de Patrimonio. En Catalunya, la media es de 7.038 euros; en Madrid habría sido -si hubiesen pagado el tributo- de 56.782 euros y en Andalucía, lo mismo, tendrían que haber desembolsado 9.353 euros. En el caso de Galicia, gracias a la bonificación del 30%, han abonado de media 8.646 euros, a pesar de ser la segunda comunidad, por volumen de patrimonio medio.