La Unión Europea acaba de anunciar medidas para limitar los microplásticos añadidos intencionadamente a los productos. Así pues, la purpurina gratuita ha desaparecido de las estanterías, igual que los cosméticos que contienen microperlas de plástico (tratamientos exfoliantes), se encuentran entre los primeros productos afectados por la reciente adopción en Bruselas de medidas con que limitan los microplásticos añadidos intencionadamente a los productos. Por otra parte, el 25 de septiembre, la Comisión Europea adoptó nuevas normas que evitarán la liberación al medio ambiente de unos medio millón de toneladas de microplásticos de acuerdo con el reglamento de la UE sobre productos químicos (REACH). En el marco del plan de acción "contaminación cero", la institución se ha fijado el objetivo de reducir la contaminación por microplásticos en un 30% el año 2030.
La persecución del caucho
Uno de los objetivos que ha saltado todas las alarmas en las últimas horas es la desaparición de los campos de césped artificial. Pero detrás del titular, se esconden apreciaciones muy importantes que condicionan en qué sector de la producción puede tener un impacto económico en positivo o negativo. El sitio web de la Comisión Europea cita como ejemplo los materiales de rellenado granulares utilizados en superficies deportivas artificiales (como el césped sintético) que son "la principal fuente de liberación al medio ambiente de microplásticos añadidos intencionadamente". Además de cosméticos y purpurina, también encontramos detergentes, suavizantes, fertilizantes, fitosanitarios, juguetes e incluso medicamentos y aparatos médicos. No obstante, se prevén periodos de transición para permitir que las partes afectadas se adapten a las nuevas normas, así como exenciones para los productos utilizados en lugares industriales o que no liberan microplásticos durante el uso. "Pero sus fabricantes tendrán que proporcionar instrucciones sobre cómo utilizar y eliminar el producto para evitar emisiones de microplásticos", subraya el ejecutivo europeo.
La FIFA ya ha homologado el maíz
A partir de aquí, el futuro que afrontan los campos es una transformación, pero el césped artificial seguirá existiendo. Lo que se persigue es sustituir los microplásticos, es decir, el caucho como materia prima por un producto natural como el maíz, el hueso de oliva o el corcho. Estos tres materiales ya están homologados por la FIFA y una funciona mejor que el otro en función de la construcción del campo y de su ubicación. En una zona como el mediterráneo o donde se prevén tormentas repentinas fuertes, el maíz es mejor porque el corcho flota mucho. Y el hueso de oliva todavía no es el más alabado porque aporta demasiada dureza en los campos y afecta en las articulaciones de los jugadores que reciben impactos superiores a su musculatura. De hecho, aquí ya encontramos ejemplos como el campo de rugby de Sant Cugat, la Guinardera, y otro en el municipio de Calvià, Mallorca.
Eudald Morera, director de ROYALVERD, subraya para ON ECONOMIA: "En Alemania han sido pioneros, nosotros somos partidarios del césped natural en primera instancia. De hecho, ya existen céspedes naturales de bajo consumo que pueden ser mejores que los artificiales. Pero si entramos en este terreno, las alternativas con productos naturales ya existen. Es una evolución que todos deseamos y también es una necesidad para nuestra sociedad. Ahora bien, se tiene que hacer un cambio teniendo en cuenta que los chiquillos puedan seguir disponiendo de un lugar donde jugar y garantizar una transición adecuada. En Francia o Países Bajos han empezado a trabajar antes que nosotros y disponen de más terrenos deportivos, tenemos que hacer lo mismo".
"El precio puede subir entre un 5-10%"
En el sector de la industria dedicada al césped, tanto natural como artificial, no prevén un impacto en negativo del negocio. "Obviamente, habrá incrementos en el precio final, quizás entre un 5-10%, pero es difícil establecer unos precios finales, ya que en el incremento también tienes que tener en cuenta los engranajes, el perímetro del campo, la tipología de acequia, entre otros," subraya Eudald Morera. Además, posterior a su instalación, el funcionamiento y mantenimiento de estos campos con productos artificiales de origen natural son exactamente los mismos que el de caucho. Además, desde el sector, también recuerdan que la transformación se lleva a cabo en otros aspectos del campo como la sustitución de luces de sodio por leds que "ya nadie cuestiona y también ha supuesto disminuir el impacto lumínico", concluye Morera.
A modo de ejemplo, ROYALVERD dispone de sistemas de césped artificial homologados según norma EN 15343-1 y según programa de calidad FIFA QUALITY PRO los cuales ya no incorporan microplásticos como rellenados granulares. Estos sistemas están constituidos por bases elásticas que aportan la amortiguación necesaria al sistema así como de fibras de césped artificial de alta calidad y rellenados granulares orgánicos 100% biodegradables.
Ojo con los neumáticos
Así pues, ¿qué sector se verá más perjudicado? Sin ningún tipo de duda, las empresas que se dedican a reciclar los neumáticos, todo un engranaje industrial muy fuerte en toda Europa que también cumplía una función: dar una segunda vida a los neumáticos usados en la conducción de vehículos. Por lo tanto, son ellos los que se tendrán que transformar. Desde el sector, nos confirman para ON ECONOMIA que también cumplen una "función social con el reciclaje y el saber aprovechar un producto que, sin ellos, acabaría contaminando mucho más" y se preguntan si los próximos a señalar no acabarán siendo los propios neumáticos. Además, la industria de estos productos naturales como el corcho o el maíz todavía es escasa para dar una respuesta a todos los campos deportivos. El corcho se concentra principalmente en Portugal, pero alcornoques cada vez hay menos. Mientras que del maíz, lo que se necesita por este césped es la panocha, la caja que engloba el trigo y, por lo tanto, las cantidades a disponer son enormes.
Para facilitar la transición, Europa establece un plazo de ocho años por la entrada en vigor de la prohibición de comercialización de este tipo de rellenados granulares. Es decir a partir del 17 de octubre de 2031 quedará prohibida la comercialización de este tipo de rellenados granulares a base de microplásticos. Es importante tener en cuenta que a partir de esta fecha quedará prohibida la comercialización lo que no significa que se prohíba el uso de productos almacenados ni que se exija la retirada de rellenados granulares ya existentes en los campos deportivos. Ocho años pueden ser muchos o pocos depende del sector que lo mire.