De las 46.542 viviendas que la Sareb tiene en España, 20.789 se pondrán a la venta para que la compren las comunidades autónomas y ayuntamientos y las gestionen como pisos de alquiler social. Aunque Catalunya es de largo la comunidad donde más vivienda tiene la Sareb (13.499), ha quedado por detrás de la Comunidad Valenciana en el reparto de las que estarán a la venta para la gestión de autonomías y municipios, dentro del plan de Sánchez para inyectarle a la vivienda pública 50.000 viviendas sociales y asequibles entre 35.000 de las que ya hay construidas y 15.000 más que están por construir. 

Así, la Generalitat y los ayuntamientos catalanes podrán comprar 3.539 de las viviendas para gestionarlas en el parque social, según ha informado el ministerio de Vivienda en un comunicado. La Comunidad Valenciana y sus municipios, que suman 8.897 viviendas de la Sareb en su territorio, podrán, en cambio, optar a más pisos que las administraciones catalanas, con un total de 4.950 viviendas disponibles

Por detrás de Catalunya y Valencia, Castilla y León (2.288), Murcia (2.093), Andalucía (2.040), Castilla-La Mancha (1.534), Galicia (1.285), Cantabria (611), Aragón (580) y Madrid, con 455, concentran la mayoría de viviendas que la Sareb pondrá a la venta para las administraciones. La Rioja (388), Extremadura (305), Canarias (305), Asturias (171), Baleares (120), País Vasco (81) y Navarra (25) completan la lista. 

 

La cantidad de pisos que pondrá a la venta el estado en cada comunidad depende en parte del estado y la ubicación de cada uno de ellos, ya que según la Sareb la mitad necesitan reformas. Más allá de las ventas, el estado contempla pactos de cesión, que en el caso de Catalunya era lo que pretendía la Generalitat con la totalidad de los 13.400 pisos, aunque por ahora no ha tenido éxito en sus negociaciones. 

Las 21.000 viviendas en venta para las comunidades y ayuntamientos se suman a 14.000 ya ocupadas, de las que se está identificando en cuáles residen unidades familiares vulnerables. Las que no lo sean, tendrán que abandonar su hogar cuando finalice el contrato, tal y como avanzó ON ECONOMIA. Por ahora, se han identificado indicios de vulnerabilidad en 9.000 unidades familiares, se han aprobado 2.200 y ya se han puesto en marcha 400 alquileres sociales, según ha informado en consejo de ministros la vicepresidenta y ministra de Economía, Nadia Calviño. 

A todas estas viviendas habrá que sumar las 15.000 por construir, de la que los propios constructores se harán cargo en el mercado de vivienda asequible, o sea a precios menores que el mercado pero no vinculados al poder adquisitivo, a diferencia del alquiler social, que sí que establece un máximo de un tercio de los ingresos de cada unidad familiar. Se trata de un plan enmarcado en la estrategia de vivienda pública del Gobierno español, que espera sumar en los próximos años 100.000 viviendas (las 50.000 de la Sareb y 50.0000 más) a un parque público de 300.000 pisos públicos, un porcentaje de un 3% muy por debajo del 9% de promedio europeo. 

Las capitales de provincia tan solo cuentan con 7.000 de las 46.000 viviendas de la Sareb, por lo cual es posible que el efecto sobre el mercado inmobiliario sea limitado. En Barcelona, según datos de la Sareb, hay 767 viviendas de la Sareb, o sea 47 por cada 100.000 habitantes. La alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, aseguró que el anuncio de Sánchez "no tendrá impacto" en la capital catalana. En L'Hospitalet de Llobregat hay 563, en Badalona 487 y en Santa Coloma de Gramenet, 305. En Tarragona hay 169, en Girona 347 y en Lleida 286 viviendas de la inmobiliaria estatal.