El precio del alquiler sigue subiendo hasta batir sus propios récords año tras año y mes a mes. Catalunya, pese a tener topado el precio del alquiler en 271 municipios, es una de las ocho comunidades donde esto ha pasado, según el último informe de Fotocasa. Se trata, eso sí, de cifras orientativas porque corresponden a la oferta de la vivienda y no al contrato final, que puede verse modificado al aplicar la Ley de Vivienda y el tope al alquiler. Madrid, Cataluña, País Vasco, Navarra, Comunitat Valenciana, Andalucía, La Rioja y Castilla-La Mancha han superado sus precios máximos del alquiler en enero de 2025. 

 

 

Además, hay ocho comunidades más que alcanzaron este récord durante el pasado 2024: Castilla y León, Asturias, Canarias, Cantabria, Galicia, Murcia, Extremadura y Baleares. 

El precio medio del alquiler en España es de 13,55 euros por metro cuadrado, lo que significa que habría que pagar de 1.355 euros por un piso de 100 metros cuadrados. Este precio se dispara a los 2.088 euros (20,88 por metro cuadrado) en la Comunidad de Madrid, que es la más cara, y a los 18,41 en Catalunya, que es la segunda más cara. Se trata de casi el triple de lo que vale un alquiler en la comunidad más barata, Extremadura, donde se pagan 6,92 euros por metro cuadrado. 

En cuanto a capitales de provincia, hasta 25 han alcanzado el máximo en 2025, entre las cuales se encuentran Barcelona y Tarragona

Los precios suben a un ritmo muy superior a los sueldos, por lo que las personas cada vez destinan más porcentaje de sus ingresos a la vivienda. Se trata de una problemática mayor, pero no exclusiva, para los inquilinos. El 70% de las personas que viven de alquiler dedican más del 30% de sus ingresos a la vivienda, que es el porcentaje recomendado para poder afrontar el resto de gastos con solvencia. En cuanto a hipotecados, también un 59% de ellos destinan más de un tercio a pagar la hipoteca, según un estudio de Pisos.com.

"Uno de los principales datos que revela el informe es que los propietarios con hipoteca tienen más facilidad para ajustar el pago de su vivienda a un porcentaje razonable de sus ingresos en comparación con los inquilinos", ha señalado el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font. "La situación plantea un reto para el mercado inmobiliario y las políticas de acceso a la vivienda, ya que la combinación de altos precios, bajos salarios y requisitos financieros restrictivos sigue limitando la independencia residencial de los ciudadanos", ha añadido.