Aunque el porcentaje de personas viviendo en alquiler en los últimos años ha crecido, la vivienda en propiedad sigue siendo predominante en Catalunya. Según las cifras publicadas por Idescat este lunes, el 69,1% de viviendas eran de propiedad en 2023, un 23,2% eran de alquiler y el 7,7% tenían otros regímenes de propiedad. El instituto catalán de estadística distribuye también estos datos por municipios (aunque no tiene la lista completa) y por comarcas. El mapa muestra un mayor porcentaje de alquileres en la zona del Pirineo de Lleida, con Aran, el Pallars Sobirà y la Cerdanya como las comarcas con menor porcentaje de viviendas en propiedad.
El 60,5% de las viviendas en Aran son de propiedad, el 59,1% en el Pallars y el 56,2% en la Cerdanya, comarcas donde las segundas residencias tienen mayor peso. En el otro extremo, las Terres de l'Ebre son el territorio donde más domina el régimen de compra, con porcentajes por encima del 74% de propiedad y por encima de la media catalana. En Montsià, el 75,7% de la vivienda es de propiedad, en Baix Ebre un 76,3% y en la Terra Alta un 77,7%. Las comarcas de Girona tienen porcentajes más bajos de propiedad, especialmente el Alt Empordà, con un 64,1%.
En el área metropolitana de Barcelona la tónica también es de más pisos de propiedad que la media catalana. Así, en el Baix Llobregat el 75,2% de los pisos son de propiedad. En el Maresme, el 70,3% de la vivienda es de propiedad y en el Vallès Oriental un 73% de la vivienda es de propiedad, porcentaje muy similar al 73,8% del vecino Vallés Occidental.
El índice también clasifica los regímenes de tenencia en los municipios, pero no cuenta con la información de todos ellos. En Barcelona, entre 671.178 viviendas existen 409.683 de propiedad y 208.467 de alquiler, así como 53.025 tienen otros regímenes de propiedad. Esto significa que el 61% de la vivienda en Barcelona es de propiedad y el 31% es de alquiler, o sea que tiene más alquiler que la media. También bastante más que la comarca del Barcelonès, que tiene un 63,3% de vivienda en propiedad, punto con menor porcentaje de la provincia de Barcelona y, por tanto, donde el alquiler es más habitual.
Girona cuenta con 11.946 viviendas de alquiler y 24.891 en propiedad sobre un total de 38.712 viviendas, o sea un 64,3% en propiedad y un 30% de alquiler. En Tarragona la propiedad predomina más, con 37.515 viviendas, un 70% sobre el total de 53.550 en este régimen, mientras que tan solo 12.861 o un 24,02% es de alquiler. Lleida, por último, cuenta con un porcentaje casi idéntico que Tarragona al contar con 12.648 viviendas de alquiler y 38.694 en propiedad sobre el total de 54.540 viviendas.
Más allá de las capitales de provincia, la segunda ciudad más poblada de Catalunya, L'Hospitalet de Llobregat, cuenta con 27.915 viviendas de alquiler sobre un total de 101.808 viviendas habituales, o sea, un 27,42% del total. El 65,75% de las viviendas son de propiedad. Badalona, tercera ciudad más poblada, tiene 61.548 viviendas en propiedad, un 73,85%, y 16.968 de alquiler, un 20,36% sobre un total de 83.337. En Terrassa, cuarta ciudad muy apretada con Badalona, hay 60.654 viviendas de propiedad, un 71,53%, y 19.065 de alquiler, un 31,43% sobre un total de 84.792 viviendas habituales.
Idescat también publicó la superficie útil de las viviendas en Catalunya y mostró que la vivienda más habitual tiene entre 46 y 60 metros cuadrados, el 22,0%, por el 14,8% de 91 a 120 m² y el 13,5 más de 120 m². El 9,1% de las viviendas principales tenían hasta 45 m². Las comarcas con mayor porcentaje de viviendas hasta 45 m² son el Barcelonès (16,7%), el Alta Ribagorça (10,1%) y la Selva (9,3%).
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Por primera vez, Idescat disgregó también las viviendas catalanas por intensidad de uso, o sea, separó entre vivienda principal, secundaria y vacía basándose en la luz que consume. En total, en Catalunya había en enero de 2021 3.915.129 viviendas, de los cuales casi 3 millones (2.989.357), el 78,3% eran viviendas familiares principales, o sea, que tenían población empadronada. Las viviendas no principales son 925.770, el 23,6% del total, con reparto desigual por el territorio catalán.
Un 10,7% de las viviendas se han clasificado como vacías porque registraron un consumo de luz inferior al lindar municipal mínimo, equivalente a la ocupación de 15 días por año. Un 2,7% de las viviendas es considerada de uso muy bajo al tener un consumo equivalente a la ocupación de un mes, entre el mínimo y 250 kWh, mientras que un 8,2% son viviendas de uso esporádico, con un consumo de entre 251 y 750 kWh, equivalente a la ocupación de entre uno y tres meses. El resto tienen un consumo superior a 750 kWh.
Hay varios municipios que superan el 30% de viviendas vacías, como Montferrer i Castellbò (31%), Santa Maria d'Oló (31,3%), Castelló d'Empúries (31,9%), Tivissa (32,5%), Ascó (34%), Arbeca (34%), Isona i Conca Dellà (34,5%) o Flix, con un 36,1% de viviendas vacías sobre el total. Pero entre todas destaca el Perelló, municipio del Baix Ebre de 3.000 habitantes donde la mitad de las viviendas (49,6%) están vacías. En Barcelona, sobre un total de 808.751 viviendas, Idescat contabiliza 75.476 vacías, cifra que coincide con el registro del Instituto Nacional de Estadística y que corresponde al 9,3% del total. En la capital, además, hay 16.124 viviendas de uso muy bajo y 55.767 de uso esporádico.