El tope a los alquileres aprobado ahora hace un año por el Govern ha provocado una bajada del alquiler del 3,7% en los municipios tensionados que se han acogido y del 6,4% en Barcelona, donde ha bajado en todos los distritos, según los datos de Incasòl publicadas este viernes por el Govern.
Son datos oficiales de los contratos firmados, que muestran una bajada de los 1.193 euros de precio medio en el primer trimestre de 2024 hasta los 1.147,22 euros en el último trimestre del año. En Ciutat Vella se ha dado la caída de precio más pronunciada, de 92 euros, un 8,9% menos.
En el barrio más caro de la ciudad, Sarrià-Sant Gervasi, la caída ha sido de 65 euros al pasar de los 1.651,79 euros en el primer trimestre del año pasado hasta los 1.586,73 del último, un 4% menos. El efecto en los precios todavía fue más pronunciado del primero al segundo semestre, cuando el de Ciutat Vella tocó su punto más bajo del año con 1.023 euros por término medio y el de Sarrià-Sant Gervasi con 1.572,24 euros.
En el distrito más barato de la ciudad, Nou Barris, el precio ha pasado a estar por debajo de los 800 euros, ya que ha pasado de los 828,71 euros del primer trimestre del año a los 778,11 euros por término medio al último trimestre, un 6,5% menos.
Si lo miramos por metro cuadrado, el alquiler medio más trueco al cierre de 2024 también era en Nou Barris, con 12,78 euros de media, por los 13,49 del primer trimestre, mientras que el más caro, Sant Gervasi, es casi 6 euros más caro, con 18,41 euros al último trimestre por los 18,87 entre enero y marzo.
Los pisos más pequeños están en el barrio más barato, Nou Barris, donde en el último trimestre se firmaban contratos en pisos de 63 metros cuadrados, un tamaño casi 30 metros inferior a la media de los pisos que se alquilaban en el barrio más caro, Sarrià-Sant Gervasi, donde llegaban a los 91 metros.
El número de contratos firmados se redujo después del primer trimestre en todos los distritos, de una manera bastante pronunciada en el Exiample, donde de los 1.897 contratos firmados entre enero y marzo se pasó a los 1.563 entre en abril y junio, los 1.416 en el tercer trimestre y los 1.543 en el último trimestre. Ahora bien, el Govern ha señalado que ha habido un incremento de contratos totales a los municipios tensionados porque, aunque se hayan firmado menos contratos, también se han rescindido menos.
El Sindicat de Llogateres, a pesar de la bajada de precios, ha lamentado que "se ha creado un doble mercado" con los alquileres de temporada y de habitaciones y ha pedido que la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) también se tropiece con los precios en estos alquileres y ha asegurado que los inquilinos "no entienden el tono triunfalista" del Gobierno por la caída de los precios en la rueda de prensa conjunta ofrecida por la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, la consellera Sílvia Paneque y l el alcalde Jaume Collboni.
Aunque el portavoz del Sindicato, Enric Aragonés, ha dicho que "la patronal inmobiliaria está muy cómoda con este Gobierno", propietarios y promotores han criticado el tope. La Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Catalunya (APCE) ha lamentado que la medida ha provocado "una reducción del número de viviendas presentes en el mercado". "No solo se ha registrado una retirada de pisos de oferta de alquiler, sino que la práctica totalidad de los proyectos de 'built to rent' que estaban previstos para hacer a Catalunya han acabado pasando en venta", han añadido.
"La inseguridad jurídica y la imposibilidad de hacer viables algunas operaciones" están detrás de la huida de las inversiones en el mercado de alquiler", han alertado.
El mismo día que el Gobierno presentaba estos datos, sin embargo, la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona (CPUBCN) ha presentado otros de muy diferentes, que muestran una caída en Barcelona del 14,94% en la firma de contratos (fueron 32.903, por los 38,683 de 2023) y una subida de precios del 0,95% hasta llegar a un precio medio en Barcelona de 1.174,22 euros.
Ahora bien, esta subida no es tal si miramos trimestre a trimestre desde la regulación de los precios, sino que es en comparación con 2023 contando los tres meses primeros del año que todavía no tenían regulación de precios. Con respecto a los nuevos contratos, a pesar de haberse cerrado menos, también se han dado menos extinciones, por lo cual los contratos vigentes de alquiler han crecido.