La queja habitual del exceso de burocracia en el mundo empresarial catalán es asumida incluso por el propio Govern. Fue de nuevo la melodía de fondo del octavo aniversario del Institut Ostrom, celebrado este sábado en el hotel H10 Art Gallery de Barcelona. Y el propio conseller de Empresa i Treball, Miquel Sàmper, recogió el guante al cerrar el acto y se comprometió a "la reducción de la burocracia y la simplificación administrativa para hacer de Catalunya un ecosistema empresarial e industrial altamente atractivo".
La jornada, conducida por el periodista Vicent Sanchis, se cerró con la entrega del premio de Liderazgo Intelectual al economista Juan Ramón Rallo y el de Liderazgo Empresarial al presidente de Parlem, Ernest Pérez-Mas. De Pérez Mas el Institut destaca la creación del primer grupo empresarial de telecomunicaciones de origen catalán y de su peso en el mercado. De Rallo, decano de la Universidad de las Hespérides y profesor en Francisco Marroquín, IE University y IE Business School, que es el tercer economista más influyente del mundo con casi un millón de seguidores en su canal de Youtube.
En su apertura de la jornada, Rallo ha destacado la importancia de las instituciones informales (los valores, las ideas y principios) y de cómo a veces las instituciones formales frenan su desarrollo económico.
La directora de Barcelona Global, Mercè Conesa, ha apuntado a las "barreras" reguladoras y fiscales que dificultan la atracción de talento e inversión. En la misma línea, David Garrofé, empresario y exsecretario general de Cecot, ha defendido que "la industria catalana tiene que recuperar la ilusión colectiva", en una primera mesa de debate sobre competitividad. "La inseguridad jurídica, la elevada litigiosidad, la baja calidad legislativa y la lentitud de las administraciones afectan a nuestra competitividad", ha añadido Garrofé.
Desde el Govern, la jefa de la oficina de gestión empresarial, Cristina Pruñonosa, ha defendido la Ventanilla Única Empresarial (FUE por sus siglas en catalán) como una herramienta para combatir estas dificultades y que "busca que la relación administración-empresa se base en la confianza". "Una regulación económica eficiente e inteligente concibe la actividad económica y el dinamismo empresarial como un bien", ha dicho Pruñonosa.
El tapón de las renovables
Estrechamente ligada con la competitividad estaba el tema de la segunda mesa de debate: la transición energética. Pocos sectores afrontan más trabas burocráticas en Catalunya que las energías renovables y pocos son tan importantes para el despegue industrial. Cuantas más renovables haya en la red eléctrica, más barata será la energía y más autónoma será Catalunya, con lo que eso implica de atractivo para las industrias que se quieran instalar aquí.
La abogada experta en regulación energética y secretaria general de GEODE, Caermen Gimeno, ha destacado que "el suministro y el precio de la energía son vectores claves en la competitividad industrial" en un momento de "cambio de paradigma".
La directora general de la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO), Susanna Grau, ha destacado la importancia de "un marco regulador que posibilite la producción energética de origen renovable" y también "una disponibilidad de puntos de recarga eléctrica suficiente". Sin ello, ha dicho, "no hay transición energética.
Desde la patronal con perspectiva energética, Virginia Guinda, presidenta de la comisión de Energía de Foment del Treball, ha apuntado a los riesgos de Catalunya cuando cierre la central nuclear, pues "la cogeneración no tendrá suficiente potencia para hacer frente a su demanda".
El presidente del Institut Ostrom, Pau Vila, ha puesto pro su parte el foco en el exceso normativo, que "genera brechas que llevan a una judicialización demasiado frecuente de los procedimientos urbanísticos en comparación con territorios vecinos". La multitud de alegaciones y denuncias que reciben los proyectos eólicos y fotovoltaicos en Catalunya ralentizan su ejecución y alejan a las empresas.
En la tercera mesa de debate se ha abordado la reforma de la administración pública y la calidad institucional. Al respecto, Guillem López Casasnovas, catedrático de Economía en la Universitat Pompeu Fabra, ha destacado que existe "una visión patrimonialista de la administración". "Los partidos nombran a jefes de servicio, jefes de sección, subdirectores generales y directores generales. Recomiendo un radicalismo selectivo", ha dicho, y ha puesto como "buenos modelos" a la Institución Catalana de Recerca y Estudis Avançats (ICREA) y a CASAP.
La socia fundadora de KSENT y profesora de Economía en ESADE, Elena Costas, ha señalado la necesidad de una mayor base empírica a la hora de desplegar una política. "Frecuentemente, programas y políticas públicas están diseñadas sin atender a evidencias existentes, se implementan sin una prueba política previa y en la gran mayoría de casos no se espera a que una evaluación posterior determine su impacto real", ha dicho.
Las jornadas se han cerrado con una cena en la que han participado patronales y organizaciones empresariales como Foment, Pimec, Cecoty, Fepime o la Cambra, y más allá de los premios y el cierre del conseller Sàmper, el director de Investigación del Institut Ostrom, Maertí Jiménez-Mausbach, ha destacado que "Catalunya necesita una interlocución productiva entre la sociedad civil, los agentes económicos y las instituciones públicas". Y ha ofrecido al Instituto Ostrom como una herramienta para "revitalizar el debate público".