"Industria, industria y más industria". Esta es, según los candidatos a las elecciones catalanas, la receta fundamental para la economía productiva de Catalunya. En el debate electoral celebrado este lunes por ON ECONOMIA, la socialista Alícia Romero ha defendido "generar un marco de estabilidad y seguridad jurídica" en contraste con los años del procés y ha apostado por que las empresas "vengan, nazcan y crezcan en Catalunya". Además, ha reclamado suelo industrial "para que los negocios puedan crecer" y más infraestructuras.
Santi Rodríguez, candidato del PP, también ha confirmado que las infraestructuras "son imprescindibles" para el desarrollo económico y Josep Rull, de Junts, también le ha dado la razón. "Hace falta estabilidad política. Hace 14 años que no se acaba una legislatura entera en el Parlament de Catalunya y son necesarias las infraestructuras", ha apuntado el popular. Desde el partido de Carles Puigdemont han asegurado que la apuesta por la industria es "absolutamente insobornable" y han recordado que en Catalunya a los emprendedores "no se les tiene que ver como a sospechosos, sino como aquellos que generan riqueza" y que hace falta que una administración les "acompañe".
Más crítica ha sido Natàlia Mas, actualconsellera d'Economia de la Generalitat, quien ha advertido que en el último mandato "se ha recuperado la política industrial después de muchos años de inacción" y, de hecho, ha sacado pecho de la creación del Plan Nacional para la Industria y la atracción de inversiones extranjeras y ha destacado proyectos como la factoría de madera de Kronospan o el de componentes de baterías de Lotte en el Baix Camp, más allá de la reciente Chery en las antiguas instalaciones de Nissan en la Zona Franca. En este sentido, ha sostenido que la industria supone un "equilibrio territorial, puestos de trabajo, innovación y exportaciones" y ha puesto énfasis en el hecho que desde el actual Govern han reforzado el presupuesto en investigación.
Juan Carlos Gallego, representante de Comuns Sumar, ha expresado durante el debate que "necesitamos un gobierno que lidere, necesitamos una planificación estratégica y reforzar la soberanía industrial y energética" y ha reclamado acuerdos entre las empresas y los sindicatos. Laure Vega, en nombre de la CUP, ha apelado a las declaraciones de la actual consellera y ha contestado que "tenemos que pensar cómo planificar esta reindustrialización", ya que ha manifestado que es necesario mirar la oferta y la demanda de la industria catalana y apostar por las que "tengan más valor y estén más vinculadas a lo que necesita Catalunya. Estamos importando una serie de productos y después nuestro tejido primario cada vez está peor. Hay que avanzar hacia una transición justa".
Reducción de la burocracia y apuesta por el talento
Todos se han puesto de acuerdo en el hecho de que hace falta reducir la burocracia, simplificarla y facilitar los trámites. Josep Rull ha advertido que "tenemos un sistema burocrático que pone unas dificultades extraordinarias, que ralentiza los tempos y tenemos que ser capaces de ajustar los plazos que tiene la empresa y lo que tiene la administración". Por este motivo, ha defendido que hace falta ofrecer disponibilidad de suelo y posteriormente dotar a los emprendedores de infraestructuras. "Hace falta dar confianza a aquellos que quieren emprender y proporcionar formación profesional por acompasar la demanda de mano de obra cualificada con la oferta que podamos proveer". "Es fundamental el silencio administrativo positivo y no encallarnos permanentemente en determinadas iniciativas". En este aspecto, también aboga por la colaboración público-privada y por renovar el ámbito administrativo. "Tenemos buenos servidores públicos, pero tenemos que racionalizar los procedimientos".
Sobre las quejas empresariales por las trabas administrativas, Natàlia Mas ha recordado que sus exsocios de Junts estuvieron al frente de Empresa "durante 33 años" y que, en los últimos tres, "hemos detectado obstáculos administrativos que se han simplificado". Sin embargo, ha añadido que han introducido "muchas garantías procedimentales porque antes no se hacían bien". Gallego también ha reclamado "más simplificación administrativa", ya que ha recordado que "los sistemas informáticos no hablan entre ellos". Además, ha añadido que "actualmente, las empresas lo tienen que doblar todo y hace falta introducir reclamos de eficiencia técnica, aprovechando el avance de las tecnologías, garantizar que los sistemas de todas las administraciones se hablen para simplificar lo que se pide al ciudadano". Y en un intento de autocrítica desde el sector público, ha añadido: "A la vez, las administraciones tenemos que ayudar para que las pymes ganen dimensión empresarial y disponer de más capacidad para actuar en este mundo global y ganar. No tenemos que reír la gracia por el hecho de que son pequeñas, sino hacer un esfuerzo para que las pymes no estén sometidas al autoritarismo".
Romero, por su parte, ha defendido con respecto a la simplificación administrativa que "las leyes no arreglan cosas" si no las acompañan perfiles profesionales para desarrollarlas. Ha reivindicado buscar trabajadores "expertos en datos" para digitalizar las administraciones que tienen que conectarse entre sí" de la mano de una "fuerte inversión en tecnología". "No puede ser que en un clic tengamos la declaración de la renta y en otras cosas cueste tanto acceder a las licencias". Como ejemplo, ha puesto la compra pública y ha propuesto que las pymes cobren directamente de las administraciones en los subcontratos y compras públicas y no de las grandes empresas que están en medio del proceso.
Vega también ha estado de acuerdo con la simplificación de la burocracia, pero ha reclamado "no tener una economía enfocada al turismo". De hecho, ha reprobado las "trabas burocráticas" con las que se encuentra el campesinado y ha pedido acompañar al tejido económico catalán para que pueda escalar. "El modelo que tendríamos que tener es una banca pública, ya que nuestro tejido económico podría crecer más". Finalmente, Rodríguez ha confirmado que la simplificación administrativa "es importante", pero ha puesto énfasis en la simplificación normativa. "Nos encontramos con normas en los ayuntamientos, en la Generalitat, en todas las administraciones" y ha criticado que, con respecto a la llegada de las multinacionales, en el 2023 lideró el ranking Madrid y, en segundo lugar, se situó Alcobendas. "Barcelona, que era segundo en número de estas empresas instaladas, ha caído al tercer lugar", ha declarado, lamentando que Catalunya haya estado sin presupuestos "demasiadas veces" y que hace falta un Gobierno que apueste firmemente por la política industrial. Sobre el talento, Romero ha indicado que "lo que preguntan las empresas cuando tienen que venir es si hay talento" y ha agregado que el aeropuerto impulsaría este talento. Rull ha defendido la formación profesional y ha aclarado que "es difícil atraer industria e inversión sin talento cualificado". Gallego, por su parte, ha defendido la "buena investigación y que las empresas vean que en Catalunya hay capital humano.
Proyecto del Hard Rock
Finalmente, sobre el proyecto del Hard Rock, la consellera Mas se ha mostrado crítica con el proyecto, del cual ha dicho que tener "uno de los mayores casinos de Europa no es turismo de congresos" y ha recordado que sus rivales políticos del PSC y Junts "supeditaron" el apoyo a los presupuestos para sacar adelante este proyecto. Romero, apelando a la consellera, ha confirmado que la licencia del casino la dio su partido y ha agregado que "si hacemos un proyecto, hacemos todo el proceso". También se ha mostrado a favor Rull, quien ha dicho que "da valor añadido y que Catalunya es un país de acontecimientos". Más allá de ERC, también se han mostrado en contra Comuns Sumar y la CUP. Gallego ha asegurado que "no aporta valor añadido", mientras que Vega ha remachado que "si quieren un macroproyecto, el ecologismo podría ser-lo".