En plena campaña de Navidad, en Mercabarna se vivirá hoy la segunda convocatoria de huelga por parte del sindicato Comisiones Obreras qué no está de acuerdo con el convenio firmado entre los empresarios, representados por el Gremio de Empresas Mayoristas de Frutas y Hortalizas de la provincia de Barcelona, y los trabajadores, reunidos mayoritariamente por el sindicato UGT. Este convenio prevé un incremento del 6% sobre el 2022 que garantice las previsiones de inflación del IPC y, a pesar de ser uno de los porcentajes más elevados firmados en materia de convenios, muestra unas "carencias" que CCOO considera inadmisibles, ya que el acuerdo laboral empeora las condiciones laborales en el sector y no tiene en cuenta las principales propuestas de este sindicato.

Con respecto a la contratación, las circunstancias de producción establecen una contratación de máximo 12 meses y fijas discontinuos a tiempo parcial con una actividad mínima de 8 meses y una jornada semanal de mínimo 20 horas. El periodo de prueba para contratos indefinidos será de 3 meses técnicos, el resto será de 60 meses. Aparte de las condiciones que ya se han mencionado con respecto al incremento y las compensaciones, se amplía también el seguro de muerte a 15.000 euros y por invalidez en 18.000. Con respecto al calendario laboral, durante el último mes del año, las empresas tendrán que negociar y acordar, en el calendario laboral para el siguiente año, los horarios, turnos, descansos semanales, los festivos y las vacaciones. Además, el plus festivo pasará a ser de 55 euros.

La primera protesta reivindicativa se llevó a cabo el lunes pasado con la llegada de los piquetes que cortaron la entrada y salida a todo el recinto de Mercabarna, y que afectó parcialmente a la actividad de los mayoristas. A pesar de todo, el seguimiento no fue mayoritario, a expensas de saber exactamente el número de afiliados que la secundaron. Para este miércoles, tampoco se esperan grandes afectaciones. Pero lo que hay en el trasfondo del conflicto son fuertes desavenencias entre los sindicatos por|para su representatividad, una circunstancia que puede constituir el escenario perfecto para una sucesión de problemas que acaben afectando a la gestión diaria del recinto de venta al por mayor.

CCOO vs UGT

Quien sí que aporta datos es Juan Carlos Artés, portavoz del Gremio, quien cifra el seguimiento de la huelga del lunes pasado en un 5% del total de 2.000 trabajadores en Mercabarna ligados a esta actividad, que se lleva a cabo en un total de 440 puntos de venta, pertenecientes a 135 empresas. Unos datos muy diferentes de las que da Javier Rubio, portavoz de CCOO, que asegura que hasta el 90% de las empresas se vieron afectadas y alaba el éxito que espera repetir este miércoles con 350 personas saturando la entrada de Mercabarna, en el transcurso de una jornada de huelga que se convoca de las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, pero que el punto fuerte son los piquetes que se concentran en las puertas del recinto a primera hora de la mañana. Con respecto a la UGT, el portavoz Moisés Berruezo defiende que la normalidad reinó en todo momento en el paro del lunes pasado, a pesar de subrayar el respeto por el derecho a huelga que tienen otros compañeros.

A partir de aquí, ¿cuál es la chispa que lo enciende todo? Las huelgas, a menudo, no reflejan tanto los intereses laborales de unos y otros, sino las desavenencias internas o las motivaciones personales de cada colectivo. Javier Rubio matiza que hay que valorar la firma del convenio, ya que, no solo afecta Mercabarna, sino también Mercavallès y Manresa, es decir, toda la demarcación de Barcelona. No obstante, el portavoz sindical defiende que Comisiones Obreras no tiene el peso que le correspondería en la Mesa de Negociación del convenio, porque se constituyó con la representación sindical que otorga el Certificado de Representatividad del Departament de Treball de la Generalitat.

Mientras que Moisés Berruezo admite que la representatividad de ambas centrales sindicales en la Mesa de Negociación se asumió a través de un certificado de la Generalitat, pero que "CCOO firmó la constitución de la Mesa" y no la impugnó. Así pues, actualmente UGT tiene una representatividad del 59,72% con 43 delegados y CCOO de un 40,27% con 29 delegados, independientemente de pertenecer a grandes, medias o pequeñas empresas.

"Si hace falta, trabajaremos el día de Sant Esteve"

Desde el otro lado de la Mesa, el responsable del Gremio, Juan Carlos Artés reconoce que después de nueve meses de negociaciones, ya está cerrado e, incluso, muchas empresas "ya han hecho el pago y abonado todos los atrasos marcados, por lo cual este noviembre algunos ya han recibido paga doble". Además, prevé que este miércoles la huelga estará menos secundada, después del éxito relativo que le otorga al paro del lunes: "Creo que les habrán pasado las ganas". Además, ante el temor a esta huelga, y las que puedan venir próximamente, Artés está tranquilo: "La gente se entera con antelación. Muchos camiones, por ejemplo, ya vinieron a buscar o dejar las mercancías el fin de semana pasado. Aunque convoquen una huelga el 24 de diciembre, es igual. Como avisan, compraremos antes y si hay que abrir el día de Sant Esteve, también lo haremos". Artés reconoce que vivió huelgas en la década de los 80 o 90 y las de ahora "no tienen nada que ver". Además, recuerda que con un incremento del 6%, pensar en llegar al 11% "está fuera de cualquier posibilidad económica", asegura refiriéndose a las reivindicaciones sindicales.

El conflicto: la cláusula de revisión salarial

La cuestión de fondo es si hay una lucha interna entre sindicatos o las ganas de unos y otros para protagonizar o liderar más. Rubio, por alusiones, lo niega y matiza qué piden. "Ya nos está bien el incremento del 6%, pero pedimos pagar la diferencia porcentual final cuando se cierre el IPC definitivo del 2022, es decir, no suprimir la cláusula de revisión salarial. Por otra parte, también desaparecen las cláusulas de compensación que ya eliminamos durante la crisis del 2008 y la pandemia, y que ahora reclamamos que se recuperen". Así pues, Rubio asegura que entre el 70-80% de los trabajadores no percibirán ningún aumento. Y, en paralelo, también denuncian que el convenio se cierra por un año, en vez de tres "como habitualmente se hacía".

Sobre estas reclamaciones, el acuerdo cerrado por el nuevo convenio establece que con respecto a la compensación, "solo se podrá compensar y absorber aquellas mejoras, pactos privados o pluses voluntarios que se hayan concedido después del 31 de diciembre de 2018". Por todo ello, la UGT tilda de "desproporcionada y no racional" la convocatoria de huelga, sobre todo "cuando han firmado convenios en torno al 4% y sin cláusula de revisión para el año 2022". Y citan algunos ejemplos como el del comercio del metal de Barcelona, la limpieza de Catalunya, oficinas y despachos de Catalunya o supermercados de Catalunya, entre otros. Hay que decir que el convenio de Mayoristas de frutas y verduras de Mercabarna ya está firmado, pero al ser solo para un año, se acercan tormentas a medio plazo. ¿La guerra entre sindicatos está servida?