Confemetal, la organización empresarial de ámbito nacional que agrupa a más de 220.000 empresas siderometalúrgicas, ha trasladado a los partidos y, por extensión, al futuro Gobierno la necesidad de dotar de una mayor seguridad jurídica al sector del metal e, insiste, en la necesidad de una Ley de Industria, cuyo proyecto legal presentado por el actual Gobierno no llegará a ser aprobado tras la convocatoria de Elecciones Generales. Además, solicita menores costes administrativos para las empresas del sector, tanto laborales -incluidas las cotizaciones sociales- como fiscales que, en su opinión, “suponen un impuesto sobre el empleo y a competitividad”, según han advertido en un documento publicado este viernes, en el que expone sus demandas y propuestas de cara a la próxima Legislatura. Igualmente, Confemetal quiere un Plan Renove para la industria.
Las propuestas de la patronal del metal, que preside José Miguel Guerrero, incluyen dotar al ordenamiento laboral de una visión unitaria "de la que ahora carece" para promover la seguridad jurídica y que se evite que los nuevos derechos sociales y obligaciones en materia de igualdad y conciliación "supongan costes directos e indirectos a las empresas" y piden frenar el aumento del gasto en incapacidad temporal y establecer mecanismos de control. En su opinión, será esencial mantener el “papel central” de la industria en la economía española a través de una ley específica que contemple sus particularidades, permita aprovechar todas sus potencialidades y facilite el desarrollo de su actividad. Además, han reclamado para esta ley un marco normativo "aplicable, eficaz y útil", no limitador", e impulsor de la inversión, la productividad, el crecimiento y la creación de empleo de calidad en el sector.
En materia laboral, consideran necesaria una mayor flexibilidad interna, especialmente en materia de jornada, funciones y salarios. "Pedimos que se facilite que la normativa laboral ofrezca opciones que permitan abaratar costes manteniendo la relación laboral", ha recogido la patronal entre sus propuestas. Ante los problemas de mano de obra, a juicio de Guerrero es necesario desarrollar programas para atraer a los jóvenes a la industria y promover especialmente entre las mujeres las carreras y disciplinas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, y acabar con el “estigma asociado al aprendizaje de la formación profesional”. En materia de formación, Confemetal considera vital flexibilizar la formación dual para que se adapte a las empresas, reforzar los sistemas de orientación profesional, mejorar el reciclaje y la formación continua, ejecutar contratos, programa de formación con financiación pública e incluir determinados oficios industriales en el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura son otros de sus reclamos.
Relativo a las cargas impositivas, ha pedido al futuro Ejecutivo reducir la presión fiscal a las empresas y ha propuesto adecuar la tributación del impuesto sobre sociedades a la capacidad económica real de las compañías, eliminando las limitaciones en la compensación de pérdidas o la deducción de gastos financieros y corrigiendo los supuestos de doble imposición tanto nacionales como extranjeros, mediante la exención total de dividendos y ganancias patrimoniales. Y que se favorezcan los instrumentos fiscales de apoyo a la I+D+i e impulsar la consolidación de las nuevas iniciativas empresariales con tipos inferiores, tanto en el impuesto sobre sociedades como en las cotizaciones sociales en los primeros años de actividad.
Igualmente, abogan por suprimir muchos de los impuestos autonómicos "que provocan distorsiones en el mercado interior y comprometen la competitividad" y combatir y erradicar las tasas de economía sumergida y el fraude y la evasión fiscal, así como facilitar fiscalmente la transición empresarial intergeneracional.