Currículum. Según la RAE, "relación de los títulos, honores, cargos, trabajos hechos, datos biográficos, etc., que califican a una persona". Un CV es un documento que resume la trayectoria profesional y educativa de un aspirante a un puesto de trabajo. La palabra proviene del latín curriculum vitae, que significa literalmente "carrera de la vida". Hacer un buen currículum requiere esfuerzo y trabajo, ya que permitirá al candidato acceder a la empresa que desea. Por eso recomiendan invertir todo el tiempo que sea necesario para que el resultado final refleje todo lo que puede ofrecer y transmitir al empleador.

¿Por dónde se empieza? ¿Qué pongo? ¿Qué no pongo? Desde ON ECONOMIA te daremos algunos detalles para que hagas un buen CV. La información que incluyas, cómo lo organices y el formato que utilices serán claves y marcarán la diferencia a la hora de llamar la atención a los reclutadores. Todo eso sin olvidar que los nervios pueden jugar una mala pasada al candidato, así que revisa una vez y otra el CV antes de enviarlo a la compañía.

  1. ORDENA LA INFORMACIÓN: Valora qué es lo más importante y lo que menos y recuerda que la información más reciente y actual debe ser lo primero que debes poner. En un currículum tienes que transmitir quién eres y lo que las empresas quieren de sus trabajadores. Es decir, hay que ser ordenado y no hagas un currículum caótico. En un lado y arriba del todo coloca la trayectoria profesional, por debajo los estudios y después el resto de información: idiomas, títulos complementarios, habilidades...
     
  2. CUIDA LA EXTENSIÓN: No hay que excederse, sino no se lo leerán desde la empresa. Los currículums tienen que ser ágiles y concretos, como a máximo de una página.
     
  3. HAZLO VISUAL: La imagen es clave tanto en un currículum como a la hora de conocer la nueva empresa. Se pueden utilizar gráficos, columnas, colores o diseños para llamar la atención a los reclutadores y también ayudará a facilitar su lectura, pero sin olvidar que es un currículum y que el objetivo final es acceder a la empresa. Por lo tanto, también tiene que ser serio.
     
  4. COMPARTE TUS HABILIDADES: Más allá de los estudios y trayectoria profesional, habla de tus aficiones e intereses. Eso ayudará a la empresa a que se haga a una idea más global y completa sobre ti. En este punto puedes destacar las competencias que consideres más relevantes, así captarás rápidamente la atención del seleccionador.
     
  5. VIGILA CON LAS REDES SOCIALES: Instagram, TikTok, Twitter o Facebook son una extensión de nosotros mismos y lo que hacemos en el mundo virtual puede afectar al mundo laboral. Hay que ser prudente con lo que se publica y con la información que se comparte y valora si hay que ponerlas en el currículum o no. Paralelamente, recuerda que hay redes focalizadas en el mundo laboral, como podría ser LinkedIn, reflexiona si es mejor poner solo este perfil o si, por el contrario, crees que es mejor ponerlos todos. O ninguno.

Finalmente, parece una obviedad, pero hay que revisar la ortografía. Un simple descuido puede mostrar una primera mala impresión a la empresa. Además, este tipo de errores demuestran poco interés y falta de atención. Ve con cuidado y haz un último repaso antes de enviarlo. Comprueba que el texto no tiene ningún error, que la fotografía es de buena calidad y que tus datos personales son los correctos. Una vez corregido todo ya podrás enviarlo o entregarlo a la persona correspondiente.