El pasado viernes, la quiebra del Silicon Valley Bank sacudió al mundo y enseguida todos recordaron la crisis financiera mundial del año 2008, desencadenada por la quiebra de Lehman Brothers. Aunque los expertos y analistas aseguran a grandes rasgos que eso no sucederá, el IBEX 35 reaccionó el lunes con fuertes turbulencias que llevaron a la banca española a perder casi 17.000 millones de su valor y la sensación de posibles consecuencias sigue planeando por los mercados financieros y los sistemas bancarios. ¿Hay que preocuparse? ¿Cuál es el riesgo de que la quiebra del viernes pase por encima de otros bancos y, finalmente, acabe afectando a nuestras vidas y nuestros trabajos? ¿Se parece más esta quiebra a la de Lehman Brother's o a la del español Banco Popular, que fue a la quiebra el año 2017 sin grandes consecuencias para la economía?
Las reacciones de Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, y de Europa han sido prácticamente idénticas, destacando la fortaleza de los sistemas bancarios. Biden enseguida dijo que tienen un "sistema bancario fuerte". La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, también hizo un llamamiento a la calma y dijo que "los bancos españoles se encuentran con un marco de supervisión reforzado y una situación saneada de sus balances".
El economista y profesor de EADA especializado en banca y finanzas Rafael Sambola está bastante convencido de que no estamos ante una nueva crisis financiera y explica en ON ECONOMIA sus argumentos. "Silicon Valley Bank es un banco muy enfocado a la industria de las empresas emergentes, que en los últimos meses han visto que tenían problemas de financiación y, por lo tanto, necesitaban mucha liquidez. Pasaban por el banco, retiraban los depósitos y el banco se quedaba sin liquidez. Entonces el banco ha vendido sus bonos a un precio por debajo de mercado y lo ha tenido que apuntar como pérdida. Esta situación concreta no está pasando en España, ni en Europa", reflexiona.
Fuentes de un importante banco del IBEX 35 coinciden en apuntar que Silicon Valley Bank "es un banco de nicho, que no tiene mucho que ver con cualquier otro banco universal u otro banco español." "Se trata de un banco con una base de clientes muy poco diversificada, las empresas del sector tecnológico que vieron cómo crecían muchísimo sus ingresos durante la pandemia y ahora que no crecen tanto han tenido que ir a recoger sus depósitos", explican las mismas fuentes, que alertan de la irregularidad que cometió en aquel momento al banco californiano cuando empezó en vender los bonos de deuda de los Estados Unidos por recuperar liquidez.
Venta de bonos, un problema
"Como no es un banco mucho de préstamo, gestionó los bonus de renta fija a largo plazo. Hacer trading con los bonos cuando los tipos de interés están bajos no tiene ningún problema, pero si lo haces cuando están altos, empiezas a ver las pérdidas", completan las mismas fuentes, que alertan que ni los bancos españoles ni los norteamericanos siguen estos patrones de conducta. "Hemos vivido otros episodios de quiebra de bancos que no han llevado a una retirada masiva del dinero, como el Banco Popular. Y además, tenemos un sistema bancario muy sólido", completan estas fuentes.
De todos modos, y después de la furibunda reacción de la Bolsa del pasado lunes, otro de los riesgos de contagio puede venir por la población, por el miedo, si le da para sacar masivamente dinero de los bancos y que se quede sin liquidez. Los expertos tampoco ven un riesgo aquí. "Yo creo que la gente no entra en pánico con una situación de estas. Ni percibo ni me consta que ningún banco haya tenido peticiones masivas de sacar el dinero", dicen desde el banco.
Lo que sucede, coinciden fuentes bancarias y Sambola, es que se vive una sobrerreacción de los mercados y por eso da la sensación que el golpe es más fuerte de lo que realmente es. "Nos dejamos llevarse un poco por los mercados, que odian la incertidumbre y han creado un nerviosismo que enseguida nos hace mirar hacia el año 2008," dice Sambola. Desde el sector bancario, recuerdan que "el dinero de la Bolsa son muy miedosos" y que "sacar el dinero de la Bolsa tiene su lógica, los flujos entran y salen rápido". Además, "los bancos españoles venían de una subida muy importante y es lógico que haya una recogida de beneficios".
Pero además, en caso de que hubiera una retirada masiva de efectivo, Sambola cree que tanto el Banco Central Europeo como la Reserva Federal de los Estados Unidos están mejor preparados que el año 2008. "Durante la crisis, ya decíamos que los bancos eran fuertes, pero no se hacía nada. Después de la crisis, el Banco Central Europeo y otros bancos empiezan a tener herramientas para evaluar los bancos y nos empezamos a fijar en la solvencia y la liquidez de los bancos. Pienso que tenemos una ratio de solvencia de máxima calidad en Europa y también una ratio de liquidez muy elevada. Hay suficiente dinero en los bancos por si hay una rápida carrera a sacar dinero", aporta Sambola.
Mejor preparados que en 2008
Finalmente, Sambola opina que "hemos aprendido de la crisis de 2008" y que "la velocidad de intervención de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo será rápida". "La Reserva Federal ha actuado a una gran velocidad y ha dado tranquilidad a los clientes con unos fondos de garantía que cubren a los clientes", dice. En Europa, además, "si necesitamos liquidez, se pueden vender los bonos al Banco Central Europeo, en vez de colocarlo a pérdidas en el mercado secundario", añade Sambola. "El Banco Central Europeo actúa como un prestamista de última instancia", dice.
Desde el sector bancario, apuntan que donde sí que puede tener cierto efecto la crisis de Silicon Valley Bank está a la financiación de start-ups, pero que no será grave. "La financiación en las tecnológicas no se detendrá, pero puede ser que se encarezca un poco, que se incorporen primas de riesgo que les hagan pagar más. Los mercados de capitales ya hace un año que están un poco parados, con las subidas de tipo de interés los cuesta más atraer mercados" añade. En cualquier caso, la afectación de la crisis en España nunca será tan importante, según este sector, porque "Silicon Valley es una burbuja, levantas una piedra y te sale una start-up". "Las tecnológicas se tienen que redimensionar después de un crecimiento muy grande durante la pandemia, cuando parecía que todo sería tecnológico", completan desde este banco.
Desde Caixa d'Enginyers, su director general, Joan Cavallé, no cree que el sistema bancario europeo se vea afectado por la quiebra. "El SVB tenía básicamente saldos corporativos, muy grandes, todos superiores a 250.000 euros. Y eso es una bomba. Tú puedes tener liquidez, pero todo puede volar en un momento", ha reflexionado."Esta gente en Europa seguro que no cumplirían con las ratios de liquidez", ha añadido. "Como contrapartida, quiero destacar que la banca europea tiene una situación tremendamente sólida y está tremendamente capitalizada", ha concluido Cavallé, que ha puesto el ejemplo su propia entidad con una ratio de capital CET1 de hasta el 15,77% y una "extraordinaria" liquidez estructural del 170%.
Rápida reacción de las administraciones
EN EAE Business School, el profesor Alfonso Fernández también descarta un efecto contagio porque "no existen bancos especializados en empresas tecnológicas, que son las más afectadas". "Podría haber un cierto efecto más alto si van apareciendo más casos, pero sería un contagio indirecto basado más en la confianza", añade Fernández, que cree que es más preocupante el pánico" que el contagio económico.
Con un poco más de prudencia, Ángel Muñiz, profesor de Economía y Empresa de la Universidad Europea, cree que "no se puede descartar completamente un contagio, pero parece que los mercados mantienen la calma". "Se tiene que tener en cuenta que las entidades bancarias europeas están más reguladas y tienen la mitad de los títulos de deuda que las americanas, de forma que están menos expuestas", añade. "Credit Suisse es el principal foco de preocupación en Europa, porque por la pérdida de reputación que ha sufrido si ve agravada la fuga de clientes con el efecto Silicon Valley", completa.
Tampoco la Carme Garcia, presidenta de la Comisión de Economía Financiera del Colegio de Economistas, ve riesgo de contagio. "Habría riesgo de contagio si la administración no hubiera reaccionado tan rápidamente. No ha generado miedo y, si no hay miedo, no tiene que haber efecto contagio, al menos con la información que tenemos," dice Garcia. "La banca que queda en España es de dimensiones considerables y no hay ninguna entidad que tenga concentración tan alta en start-ups", completa. "Es una cuestión de confianza y de liquidez y el gobierno de los Estados Unidos ha reaccionado bien y ha frenado la sangría", añade.