El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha remarcado que de los 2,59 millones de trabajadores apuntados en el SEPE como demandantes de empleos, un millón supera los 52 años. Con los datos de enero del Ministerio de Trabajo -los de febrero saldrán a mediados de este mes-, de los 2,59 millones de registrados en las oficinas de empleo, 340.710 tenían entre 50 y 54; otros 411.944 entre 55 y 59 años y 440.658 más de 59 años. Calculando con la mitad del colectivo entre 50 y 54 años, hay 1.022.960 parados registrados mayores de 52 años, lo que supone el 39,4% del total de los demandantes de un empleo registrados.

Pérez Rey ha incidido en la importancia de las políticas activas de empleo -formación, asesoramiento- para este colectivo, actualmente en el centro de la acción del SEPE con un plan de más de 600 millones de euros, para aumentar la empleabilidad de los trabajadores más mayores. Y ha destacado la disminución del paro en este colectivo. Sin embargo, con las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal, la reducción en este colectivo es inferior al conjunto de los parados registrados.

En el mismo mes del año pasado, había 1.057.695 parados mayores de 52 años apuntados en la lista del paro, lo que implica una reducción de 34.740 personas en los últimos doce meses, con un porcentaje del 3,3%, muy por debajo del 6,1% de la caída del paro en ese mismo periodo. Además, a más edad se detecta una mayor resistencia a la reducción de los niveles de paro: en el colectivo de 50 a 54 años, se redujo el número de parados un 7,2% -por encima del 6,1% de la media del periodo-, entre 55 y 59 años, la reducción desciende  al 4,8% y a partir de los sesenta, el número de desempleados que salen de las listas del desempleo se ha limitado a un 0,2%.

El peso de las mujeres, alrededor del 60% de los trabajadores inscritos en el SEPE, es similar en el colectivo de más edad, si mucha diferencia con otros tramos.

 

Paro de larga duración

Pero el desempleo entre los seniors no es solo un problema de cantidad, también lo es de calidad, pues están afectados por un paro de larga duración, en muchos casos por encima de los dos años. Desde los servicios de empleo público reconocen que según avanzan los meses, menos oportunidades de encontrar de empleo, un riesgo que se agudiza cuando se lleva seis meses en búsqueda de empleo.

Y como un problema que se retroalimenta, el número de desempleados de más de 52 años crece porque pasan más tiempo en las listas y, a su vez, tardan más en encontrar un empleo, porque ya llevan muchos meses fuera del mercado de trabajo, advierten desde el SOC. Y los datos del SEPE son demoledores: de los 2,599 millones de personas apuntadas al paro -1,034 millones son hombres y 1,563 mujeres- 790.988 llevan más de 24 meses, 182.925 entre año y medio y dos años y, otros 235.426 entre 12 y 16 meses. En total. Eso significa que el 46% de las personas en busca de un empleo llevan más de un año en espera.

Pues como un axioma infinito, aquí también se repite eso de que a más edad, más tiempo de espera y menos probabilidades de encontrar un empleo. En el grupo que lleva entre año y año y medio apuntado al paro, el 41,3% superan los 52 años; entre los que están registrados entre 16 y 24 meses, los que mayores de 52 años suponen el 46,1% y, como una losa, en el caso de los que superan los dos años en desempleo, los mayores de 52 años, suman el 61%. Y, en todos los casos, los que superan los 60 años son mayoría.

Mayores de 52 años en Catalunya

 

Catalunya no se escapa al edadismo laboral, incluso sufre unos límites ligeramente por encima de la media de España. En enero había 136.600 trabajadores con más de 52 años apuntados en las oficinas de empleo, el 40,6% del total (39,4% de media en España). Pues bien, de las personas que abandonaron las lista del SOC en ese mes, tan solo el 13,5% superaban los 12 meses de antigüedad, a pesar de que el colectivo de más edad suma el 41% del total de los parados.

En los últimos doce meses, el número de mayores de 52 años en paro ha disminuido un 2% (frente a una reducción del 3% del conjunto de parados), con un porcentaje descendente en función de la edad, pues los que tienen entre 52 y 54%, se redujo el número de parados un 4,1%; cae al 2,9% en los de 55 a 59 y al 0,6% en los mayores de 60 años.

Por provincias, en Barcelona hay 102.018 mayores de 52 años apuntados al paro, el 40,9% del total, y su número ha descendido en doce meses en 2.028 personas (-1,9%), aunque su peso sobre el total aumenta al costarles más abandonar las listas de desempleo. En Girona, son 12.118, el 39,9% del total, con una disminución absoluta de 396 (-3,2%) personas en un año; en Lleida, los mayores de 52 años apuntados en el SOC se elevan a 6.173, el 37,1% del total, con una caída de 186 (-2,9%) y en Tarragona suman 16.273,el 40,5% del total, 236 menos que el mismo mes del año pasado, un 1,4%.