Una transferencia bancaria rutinaria dio un giro inimaginable cuando un cliente de Citigroup vio que su saldo se disparaba hasta los 81 billones de dólares. El fallo pasó desapercibida durante 90 minutos, convirtiéndolo, sobre el papel, en la persona más rica de la historia. Durante unos 90 minutos breves, un cliente de Citigroup se convirtió en la persona más rica de la historia, todo gracias a un error bancario que acreditó en su cuenta 81 billones de dólares alucinantes. Esta suma era 225 veces mayor que la fortuna de Elon Musk e incluso superaba todo el PIB mundial. El error sorprendente, provocado por una mezcla de error humano y una peculiaridad del sistema, podría haber tenido consecuencias desastrosas si no se hubiera detectado a tiempo. Así es como una transferencia rutinaria de 280 dólares se convirtió en la fortuna accidental mayor nunca registrada.
Una sencilla transacción de 280 dólares se descontrola
El extraño incidente pasó abril de 2023 cuando un empleado de Citigroup estaba procesando lo que tendría que haber sido una transferencia bancaria rutinaria. No obstante, la transacción fue marcada por un filtro de seguridad interno, impidiendo que se procesara como de costumbre. Para evitar el problema, el equipo de operaciones indicó al empleado que utilizara una pantalla de copia de seguridad raramente utilizada para introducir manualmente los detalles de la transacción.
Esta pantalla de copia de seguridad, sin embargo, tenía un defecto de diseño peculiar: llenaba automáticamente el campo de importe del pago con 15 ceros. Se suponía que el empleado tenía que borrar estos ceros e introducir la cantidad correcta manualmente. Pero eso no pasó. En lugar de enviar 280 dólares, sin saberlo, enviaron una transacción por 81.000.000.000.000 de dólares (81 billones de dólares). En aquel momento, el sistema aceptó la transferencia sin levantar banderas rojas, y la cuenta del cliente fue acreditada con una fortuna astronómica. Sobre el papel, acababa de superar a todos los multimillonarios existentes y se convirtió en la persona más rica que había vivido nunca, aunque solo fuera temporalmente.
90 minutos de caos desapercibido
Sorprendentemente, el error no se detectó inmediatamente. El primer empleado que procesó la transacción no se dio cuenta del error. El segundo empleado, cuyo trabajo era verificar la transacción, tampoco detectó los 15 ceros adicionales. Necesitó a un tercer empleado, que controlaba los balances del banco, para finalmente dar la alarma 90 minutos después. Al detectar una enorme discrepancia en los libros, marcaron el problema, provocando una respuesta rápida de Citigroup.
Control inmediato de daños
Tan pronto como se identificó el error, Citigroup luchó por cancelar la transacción. El banco alertó inmediatamente los reguladores financieros y confirmó que no había salido ningún fondo real de la institución. Si la transacción hubiera pasado desapercibida durante más tiempo, podría haber causado graves problemas de liquidez o provocadas reacciones no deseadas de los mercados financieros. Afortunadamente, como el cliente en realidad no retiró el dinero, Citigroup pudo revertir el error sin complicaciones legales.
Todavía no queda claro si el afortunado destinatario incluso se dio cuenta de que, sobre el papel, se había convertido en un billonario antes de que la balanza desapareciera. Aunque este error de 81 billones de dólares puede parecer un accidente extraño, las instituciones financieras procesan millones de transacciones al día y los errores, aunque raros, son inevitables. La mayoría de los principales bancos han experimentado "casi accidentes", donde las transacciones se marcaron y corrigieron justo a tiempo. Sin embargo, en algunos casos, los errores han provocado grandes pérdidas, demandas y multas reguladoras.