El 1 de enero entró en vigor la reforma del RETA que obliga a los autónomos a presentar a la Seguridad Social una previsión de los ingresos que tendrán cada año y, en función de dicha cantidad, ajustar su cotización social. Sin embargo, uno de cada dos autónomos no piensa presentar sus previsiones de ingresos este primer año, por lo que en 2023 pagarán las mismas cuotas que el año pasado y otro tercio se lo está pensando, según ha comunicado este lunes la asociación de autónomos ATA en el Barómetro situación de autónomos marzo 2023. El informe determina que en el primer trimestre tan solo han cumplido con el trámite de adelantar sus ingresos a la Seguridad Social uno de cada diez, concretamente el 12,5% de los 3,3 millones afiliados. De este 12,5%, algo más de la mitad (53%) señala que su cuota ha disminuido y el 33% que ha aumentado. El resto, no sabe no contesta. No obstante, dos de cada diez autónomos han declarado que “no saben” si han cumplido con el trámite, algo lógico si se tiene en cuenta que las suelen realizar sus gestores.
La reforma del RETA establece que los autónomos tendrán que cotizar a la Seguridad Social en función de sus ingresos netos reales y fija un periodo transitorio de 10 años, hasta 2032, cuando la cuota se ajustará a los ingresos reales de cada año. El sistema determina que los autónomos deberán presentar una previsión de ingresos anualmente, aunque permite que se cambie cada dos meses para que vayan ajustando su previsión a la evolución real de su actividad. A tal fin, la Seguridad Social ha abierto una herramienta en su web para que agilizar la información.
Se aplicarán las cuotas de 2022
Sin embargo, aquellos trabajadores por cuenta propia que no cumplan con la presentación de la declaración de previsión de ingreso no tendrán sanción y se aplicarán la misma cuota que venía pagando el ejercicio precedente. Aunque, como reconoce la Seguridad Social, actualmente el 85% de los autónomos cotizan por la mínima, 294 euros al mes. Lo que no significa que la Seguridad Social lo dé por bueno, pues la reforma determina que Hacienda remitirá a la Seguridad Social cada año los datos de la declaración de la Renta de todos y cada uno de los autónomos, para que se coteje si la cotización se ha ajustado a los ingresos declarados ante Hacienda.
Para los próximos años, la reforma ha determinado unas tablas de ingresos netos con 15 tramos a los que se aplica una cuota, que este año tiene como máximo 500 euros mensuales. Pues bien, con los datos de Hacienda, la Seguridad Social revisará las cotizaciones de los 3,3 millones de autónomos para comprobar si las cuotas que han abonado se ajustan a los tramos de ingresos de dicha tabla. Aquellos trabajadores por cuenta ajena que hayan ganado por encima del tramo de ingresos por el que han cotizado, tendrán que abonar la diferencia (entre la cuota abonada y la que les corresponde por ingresos) y si han cotizado por encima de lo que establece la tabla, la Seguridad Social les abonará de oficio la diferencia.
Pero eso será dentro de año y medio, pues en el caso de este 2023, Hacienda no tendrá la información de la Renta hasta la primavera de 2024, cuando se hagan las declaraciones, y la Seguridad Social no tendrá los datos de Hacienda hasta otoño. Por lo que muchos autónomos prefieren ahorrarse los trámites y, sobre todo, no adelantar el dinero a la Seguridad Social. Cuando llegue el otoño de 2024, ya afrontarán el posible aumento de las cuotas.
Solo el 20% ha pedido el Kit Digital
El Barómetro de ATA también pregunta a los asociados por la impresión que tienen sobre la reforma del sistema de pensiones, de la que solo están a favor el 8,2%. Por el contrario, el 48,1% cree que este nuevo sistema de pensiones perjudicará su competitividad, y un 29,1% considera que no va a poder asumir las nuevas cargas que la norma conlleva.
ATA también pregunta en esta edición por el Kit Digital, para el que solo han iniciado los trámites el 20,3% de los encuestados. Un 62,4% no lo ha pedido y un 17,3% de los autónomos optó por no contestar a esta pregunta. La última cuestión del barómetro hace referencia a las próximas elecciones. Por otro lado, la morosidad, tanto pública como privada, ha sido un problema para los autónomos, como dice el 38,3% de los encuestados. El 6,4% de ellos por parte sólo de entidades públicas, el 7,9% tanto públicas como privadas y el 24% por parte de otras empresas privadas. Asimismo, un 58,2% de los autónomos encuestados desde ATA aseguran no verse en este momento afectados por la morosidad.
Respecto a la gestión de la Administración Pública de los últimos años, los autónomos aprueban a las comunidades autónomas (un 2,5 sobre un total de 5), la administración local se califica con un 1,9 sobre 5 y el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez es la peor valorada, con un 1,3 sobre un máximo de 5.