La agencia de calificación Moody's ha advertido de los efectos perjudiciales que tendrá la sequía en los sectores industrial y agrícola, así como de los potenciales efectos que puede tener sobre el turismo. De esta forma, Moody's ha reaccionado en una nota a la emergencia por sequía decretada por el Govern de Catalunya, que comporta a partir de este viernes las restricciones más severas nunca antes vistas y que cambiarán la vida de seis millones de personas que viven en el área metropolitana de Barcelona y en gran parte de la provincia de Girona. La agencia también se refiere en la misma nota a la situación de Murcia y Andalucía.
"Aumentarán los costes de gestión del agua y también perjudicarán a los principales motores económicos de la autonomía, la agricultura y la industria, reduciendo los ingresos. Si el problema persiste, esperamos que también limiten el consumo de agua urbano y doméstico, lo que podría reducir los ingresos del turismo", alerta Moody's.
Con todo, "las inversiones en infraestructura del gobierno central y los fondos de la UE, así como la cobertura de seguros, mitigarán en parte los costes relacionados con la sequía" para los ejecutivos autonómicos.
La agencia de medición de riesgo sostiene que la producción de vino y cava en Catalunya puede caer en un 30% con relación a los dos ejercicios anteriores, cuando ya se registraron cosechas peores con relación a otros años.
Destaca, además, que la industria (15,3 %) y el turismo (12 %) son los dos principales sectores productivos de la comunidad, en ambos casos con un peso relativo superior que en el conjunto de España (11,4 % y 11,6 %). Dos sectores que, indica, "también requieren grandes volúmenes de agua para funcionar eficazmente".
Infraestructuras hidráulicas
Moody's resalta que la administración catalana ha destinado desde el 2017 un 1,5% de su presupuesto a infraestructuras relacionadas con el agua (774 millones en 2023). Entre las inversiones acometidas se cuentan, por ejemplo, aquellas relacionadas con el incremento de producción de agua desalada. Si bien estas son medidas "son parte de una estrategia a largo plazo, requieren de apoyo político y conllevan elevados costes financieros".
Precisamente, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Josep Santacreu, ha pedido este jueves en rueda de prensa inversiones en infraestructuras que puedan ser útiles en casos de emergencia por sequía como la actual. La más destacada, un sistema de interconexión de los ríos Ebre y Ter-Llobregat que permita trasvases de agua cuando sea necesario.
El secretario general de Empresa del Govern, Albert Castellanos, admitió a finales de enero que el sector turístico, como el resto de actividades económicas, tendrá que encarar la situación "de emergencia" por falta de agua. Afirmó que el turismo tendrá consumir menos agua y pidió un "uso mucho más eficiente" de los recursos.