La morosidad de los créditos concedidos por la banca española aumentó cuatro centésimas en octubre, hasta alcanzar el 3,60%. Se trata de un repunte después de dos meses con la tasa en el 3,56%, debido, en gran parte, al incremento registrado por el indicador en el área del crédito destinado al consumo.
Según los datos publicados este martes por el Banco de España, la morosidad del crédito para consumo se situó en el 6,93%, su nivel más alto desde mayo de 2022 y 0,19 puntos más elevada que el mes anterior, debido al incremento de dudosos, aunque influyó más el recorte del "stock" crediticio en vigor.
Concretamente, el volumen de este tipo de créditos se redujo en algo más de 1.000 millones de euros y quedó en 42.761 millones, al contrario que el volumen de dudosos, que empeoró hasta los 29.640 millones desde los 29.480 millones del mes anterior.
Volviendo al cómputo general, los préstamos morosos aumentaron en casi 300 millones en octubre, al tiempo que la cartera crediticia en vigor en todo el sistema se redujo hasta 1,176 billones de euros desde los 1,183 billones del mes anterior, lo que influyó en el incremento del indicador.
En comparación con octubre de 2022, el balance sigue siendo positivo, ya que los impagos se redujeron desde el 3,77% registrado entonces y el saldo de dudosos bajó en más de 3.600 millones.
Por su parte, la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas, que el Banco de España publica cada mes, además de la correspondiente a las financieras de consumo, también recuperó cuatro centésimas y se situó en el 3,48%, su máximo desde el pasado mes de mayo.