Aunque el precio de la vivienda sea un problema difícil de afrontar para la mayoría de las familias, los propietarios no pueden vender sus propiedades tampoco demasiado baratas. De hecho, se enfrentan a multas de hasta 100.000 euros, que pueden llegar a conllevar prisión, si el precio de venta está muy por debajo de su valor real. 

La Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, no solo castiga como delito grave vender una vivienda en negro, que puede conllevar en multas muy elevadas. También prevé sanciones, con tal de evitar el fraude fiscal, a aquellos contratos de compraventa firmados a un valor muy inferior al de tasación. Hay que andarse con ojo, así pues, a la hora de vender una vivienda a un precio simbólico a un familiar o un amigo, tal y como explica el portal Idealista en una publicación reciente. +

Si vendes una vivienda a un precio inferior al 10% del valor real del inmueble, estarás cometiendo una infracción leve que te puede acarrear una multa de entre 1.000 y 10.000 euros. 

Pero si se trata de un precio simbólico inferior al 5% del valor real de la vivienda, la infracción pasa a ser grave y te pueden multar con entre 20.000 y 100.000 euros, o incluso con cárcel de entre seis meses y dos años. 

Existen personas que acometen compras de viviendas para blanquear capitales y es por eso que con estas grandes cantidades de dinero la administración se pone alerta. 

En cambio, vender una vivienda por encima del valor catastral es totalmente legal, si bien te tocará pagar algunos impuestos más. Lo ideal para vender una vivienda de forma justa y no pagar más tasas de las correspondientes es haciéndolo al valor del mercado.