El huevo es considerado como uno de los alimentos más completos, fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas esenciales y minerales, que aportan beneficios muy positivos para la salud física y cognitiva de las personas, en todas las etapas de la vida. Es, además, un alimento muy socorrido por su versatilidad alimentaria y porque es accesible a los bolsillos más humildes. Aunque últimamente ha entrado en una espiral de precios al alza.
En 2023, los hogares españoles consumieron un total de 407 millones de kilos de huevos, lo que supone una ingesta per cápita de más de 137 huevos por persona al año (casi 3 a la semana), y gastaron una media de 28 euros en la compra de huevos, según datos de Inprovo, la organización interprofesional del huevo y sus productos, que agrupa a asociaciones de empresas españolas del sector del huevo.
Pero a explicar las razones de este incremento de los precios ya nos dedicaremos más adelante. Lo que nos preocupa es alertar a aquellas personas que, ante la escalada de los precios, han decidido criar gallinas en su patio, su jardín o su terraza para tener y consumir huevos domésticos. Si no cumplen determinadas normas, pueden enfrentarse a multas de entre 600 y 3.000 euros.
En enero de 2024 entraron en vigor determinados artículos del Real Decreto 637/2021, de 27 de julio, que establece las normas básicas de ordenación de las granjas avícolas. Esta norma exige que las personas que tengan pequeñas granjas están obligadas al registro de las aves, aunque solo sean para el autoconsumo. Desde el 1 de enero de 2024, todos los gallineros deben estar censados en el Registro de Explotaciones Avícolas de Autoconsumo. Según la normativa vigente, una explotación de autoconsumo es aquella que tiene un máximo de 30 gallinas ponedoras o 50 pollos de engorde que no sean objeto de comercialización.
La legislación es una transposición a la legislación española de las directrices de la UE. No olvidemos que es más extensa. Es decir, no únicamente debe aplicarse a la crianza de gallinas y el consumo de los huevos. Afecta a todas las personas que tienen corrales para la crianza de gallinas, pavos, ocas, codornices, gansos, palomas, conejos… que no se destinan a la comercialización sino al consumo propio, tanto si se trata de carne como de productos derivados, como los huevos.
Todas ellas deben efectuar una declaración censal de sus animales en el Registro General de Explotaciones Ganaderas, que depende del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Se trata de una medida de seguridad y control alimentario, puesto que es una herramienta muy eficaz para la Administración pública para resolver posibles problemas. Sería el caso de una alerta alimentaria o si se detecta un caso de gripe aviar. Con este censo, la Administración podría controlar y saber dónde se ha originado el problema y solventarlo más eficientemente.
Un alimento proteico
Según destaca Inprovo, el huevo es la fuente de proteína de mayor valor biológico y contiene una amplia gama de vitaminas, como A, D, E, K y del grupo B, minerales esenciales como el hierro, el selenio y el zinc, antioxidantes, y es la principal fuente de colina en la dieta.
Algunos componentes, como la vitamina B12, el hierro, el zinc, el ácido pantoténico o la riboflavina, contribuyen al funcionamiento del sistema nervioso, a la función cognitiva y al rendimiento intelectual. Por todo ello, es considerado hoy como un alimento que aporta a nuestra dieta numerosos nutrientes beneficiosos no solo para nuestro cuerpo, sino también para nuestra mente.
¿Por qué se ha disparado su precio?
El origen de la actual crisis se debe al episodio de gripe aviar en EE.UU., que ha obligado a sacrificar masivamente a cientos de millones de aves ponedoras en los últimos meses en ese país. Esta situación disparó la demanda y la importación de huevos.
Esto ha tensionado los precios en España. Un incremento de precios en origen "que no tiene una explicación clara en un aumento de los costes de producción", y que podría reflejar un "movimiento especulativo" por las dificultades que atraviesa el mercado en Estados Unidos, ha denunciado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La OCU ha difundido que el precio de los huevos ha subido hasta un 25,2% en las últimas dos semanas, un alza que está afectando más a las categorías más baratas en todos los supermercados.