Madrid, pero también Barcelona, París o Milán. La conciliación familiar cada vez resulta más difícil, y muchas familias buscan un perfil completo que vaya más allá de cuidar a sus hijos o hijas. Este es el reto de muchas parejas que, incluso, están dispuestas a destinar el salario de uno de los dos solamente para contar con esta ayuda. ON ECONOMIA ha hablado con varios testigos que confirman la tendencia actual: una predilección por un perfil de mujer, preferiblemente con una media de edad a partir de los 30 años, pero no mayor de 50 y que sea filipina. El negocio se ha incrementado tanto que ya existen agencias que ofrecen específicamente este perfil y cumple con todos los requisitos.
María Suñer, madre de dos hijos, vive en Madrid y nos cuenta su caso: "Mi sueldo no llega a los 2.000 euros, gano a unos 1.700 netos al mes, y lo destinamos todo íntegramente a pagar una cuidadora filipina". Este testigo considera que ello le permite "seguir realizándose una misma, no perder el hilo laboral y también tener tu independencia". Y argumenta que, si lo calculan, como el sueldo de su pareja es muy superior, les sale a cuenta. Marc Jové es padre de tres niñas en Barcelona y también está muy contento con esta experiencia: "El nivel de inglés en nuestro país es pésimo y poder disponer de una persona que te cuida a tus hijas y les hable en esta lengua es clave, un plus que hizo que nos inclináramos por contratar a una mujer filipina y no a otra". Y un último testigo, Elisa Muñoz, que tiene un hijo de 10 años y sigue pagando los servicios de una filipina: "Aparte de cuidar a nuestro hijo, las trabajadoras filipinas tienen fama de ser muy respetuosas en el trato y muy ordenadas. Nosotros lo constatamos y por eso nos sale a cuenta invertir una parte del sueldo".
Aprender inglés a través de una cuidadora filipina
Así pues, sus funciones no se limitan a cuidar a los hijos, a ser —en el anglicismo que todos conocemos— una nanny, sino que también ofrecen la opción de cocinar, ir al supermercado, hacer la previsión para la comida de toda la semana, limpiar y cuidar la casa. "A veces estoy haciendo deberes con mi hijo, mientras la cuidadora prepara la cena. Con el ritmo de vida que llevamos es indispensable", concluye María Suñer. Detrás de este auge, se constata que en las grandes capitales este perfil tiene una alta demanda a través del boca a oreja y todo el mundo coincide en que contactar con una de ellas es muy difícil, ya que nunca les falta trabajo.
Las agencias también las buscan
Por todo ello, ya existen agencias especializadas únicamente en buscar a trabajadoras filipinas. María Pol tiene un hijo de seis meses y cuenta con una trabajadora de Honduras: "Fui a una agencia y me dijeron que descartara la opción de disponer de una mujer filipina, ya que tienen una demanda tan alta que se gestionan entre ellas los puestos de trabajo y funcionan en el trato directo". A pesar de todo, existen porque el negocio es rentable. De hecho, Pol recuerda que cuando habló con una de ellas, lo primero que le preguntó en inglés fue cuánto pagaba: "Señora, how much is the salary? Tienen un mínimo y de ahí no bajan, y si la primera respuesta que les das no les gusta ya te cuelgan". En el caso de María, recuerda que el mínimo eran 1.150 euros netos por catorce pagas a razón de 40 horas semanales, con la seguridad social aparte: "No lo pudimos asumir y desistimos".
Un ejemplo es Luxury Philippine Service, SL, especializados en ofrecer servicios domésticos con empleados de origen filipino, con cobertura en todo el país. Y la carta de presentación cumple con las cualidades que nuestros testigos nos han facilitado: "Cada uno de los miembros de nuestro personal y de nuestros empleados del hogar provienen de Filipinas, y han superado previamente rigurosas evaluaciones y entrevistas de selección. Ello nos permite garantizar una selección óptima de personal para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Mediante nuestro exclusivo club social, nos mantenemos en constante comunicación con nuestra comunidad filipina. Organizamos acontecimientos, formaciones y reuniones periódicas para mantener un enlace próximo con todos los miembros. Además, reconocemos y premiamos el buen comportamiento y la lealtad de nuestros candidatos hacia nuestros clientes", subrayan desde su portal web.
"Un servicio de lujo"
Desde Luxury Philippine Service, SL, se presentan como un "servicio de lujo y exclusivo" y existen varias opciones a escoger: babysitters, servicios de cocina, chóferes, jardineros, cuidado de personas mayores e, incluso, personal para hoteles, empresas y oficinas. Los precios, siguiendo la línea editorial, son totalmente confidenciales y solicitan un permiso para contactar y dar las tarifas. Esta agencia se encuentra en España y Portugal, pero también en países de habla inglesa, como Estados Unidos y Gran Bretaña. Actualmente, la idea de negocio se está extendiendo a otros perfiles, que insisten en esta línea de mujeres, asiáticas y con lenguas interesantes para aprender.
Nanny Mandarin es una agencia establecida en Barcelona que cuenta con canguros, personal doméstico y profesores nativos de chino mandarín, inglés y castellano. "¡Aprender español, hablar inglés o entender chino mandarín ahora es muy fácil! Te ofrecemos la posibilidad de que los más pequeños aprendan un nuevo idioma de cuidadoras cualificadas, que serán parte de su vida cotidiana y harán que incorporen la lengua sin darse cuenta, de un modo natural y gradual", esta es su carta de presentación. Detrás del negocio está Ilaria, que después de vivir en China, se enamoró de la cultura, el idioma y la tradición de este país tan fascinante. Posteriormente, cuando regresó a Barcelona, donde se estrenó como madre, siempre tuvo algo claro: transmitir a los suyos su amor por China. Entendió que la mejor manera de que los pequeños aprendieran el idioma y tuvieran una conexión con el país que le había hecho tan feliz era a través de una nanny nativa de China. Actualmente, su carta de servicios es extensa, pero se centra en las canguros. Incluso, especifican unas normas de contrato: este modelo de aprendizaje se recomienda sobre todo para bebés y niños menores de ocho años, incluyen la búsqueda y selección de candidatas, la comprobación de referencias, formación sobre cuidado infantil y para desarrollar actividades mediante las cuales tus hijos aprenderán el idioma: juegos, canciones, artes manuales, etc., e incluso una garantía de cambios de hasta seis meses. El modelo de crianza también reporta nuevas vías de negocio en auge.